Con el regusto todavía en el paladar de la buena noche de viernes europea del Unicaja -y la mala de sus rivales directos en el Top 16-, el equipo verde afronta esta tarde, desde las 18 horas, una nueva entrega liguera, esta vez ante el Gipuzkoa Basket, uno de los pocos que en la primera vuelta le «mojaron la oreja» al cuadro de Plaza.

El cansancio de tanto estrés competitivo parece el enemigo mayor hoy de los verdes ante un GBC que ha sido las últimas temporadas rival directo del Unicaja en la lucha por ocupar una plaza en la zona media de la tabla, pero que ahora juega «otra Liga». Ellos siguen casi con los mismos objetivos que en el pasado reciente, pero los de Los Guindos son ahora, otra vez, parte de la elite más exclusiva del campeonato. Ésa que busca no solo entrar en el play off, sino hacerlo de la mejor forma posible.

La verdad es que hay mucho en juego. El Unicaja debe luchar en lo que queda de Fase Regular por amarrar el cuarto puesto que ahora mismo firma en la tabla. Para eso es necesario fallar lo menos posible y este partido es de los que hay que ganar sí o también. Además, hay un CAI-Herbalife, con los dos inmediatos perseguidores frente a frente, que permitirá abrir algo de margen con uno de ellos.

La cita, sin TV, será a las 18.00. Sólo 44 horas después del desparrame contra el Efes. Un nuevo esfuerzo para un plantel sin Hettsheimeir, Vidal ni Urtasun.