El club tiene 200.000 euros para fichar

El Unicaja ha puesto a disposición de la dirección deportiva 200.000 euros para que el cuerpo técnico cumpla con su deseo de tener un undécimo jugador profesional y apuntalar así el juego exterior del equipo. Aunque el objetivo del consejo de administración era que Joan Plaza tirara de la cantera y se alimentara con Dejan Todorovic o Morayo Soluade, la petición del técnico será atendida. La temporada es muy larga, hay más de 60 partidos y sólo dos hombres por puesto era algo bastante temerario, viendo los objetivos que hay en liza.

La cantidad que el club invertirá en su tirador será, como máximo, 200.000 euros. Y ahí es donde radica el problema. Plaza sólo piensa en un jugador: Kostas Vasileiadis. El escolta griego, concentrado con su selección, es la única opción que el entrenador tiene ahora mismo en la cabeza.

Tras llegar a Málaga el miércoles por la noche, el técnico mantuvo una reunión el jueves con los responsables de la parcela deportiva, Manolo Rubia y Carlos Jiménez, y Plaza escuchó las mejores opciones que había en cartera por este precio.

David Jelinek, Ivan Paunic o Jon Stefansson son los nombres que están sobre la mesa. Los tres cumplen con unos requisitos establecidos, como conocer bien la Liga Endesa y tener buen lanzamiento exterior. Eso sí, ninguno puede actuar como base, algo que Plaza sí que valora mucho puesto que sólo hay dos en la plantilla, Granger y Markovic.

Jelinek, a sus 23 años, además de ser cupo, ha cumplido en el Baskonia el rol de último jugador de perímetro. Ha firmado por el Samara ruso, pero puede romper su contrato un día antes de que arranque la Liga abonando 50.000 euros que él costearía de su bolsillo. Paunic, gran defensor, firmó un 48% de triples en el Fuenlabrada el pasado curso. Stefansson, a sus 31 años, ha quedado libre tras jugar en Zaragoza. Sus nombres están sobre la mesa, así como el de Joe Ingles, pero el australiano se sale de presupuesto. Plaza ya conoce que cualquiera de los tres está en disposición de venir al Unicaja, y dentro de los parámetros económicos dictados por la entidad.

Sin embargo, el entrenador no ha dado el visto bueno a ninguno de ellos. Cuando Plaza elige a un jugador, se lo comunica a la dirección deportiva y al consejo, y luego es el gerente, Ángel Bordes, quien aborda el cuerpo a cuerpo con los agentes y negocia el contrato y las cifras definitivas.

No ha sido el caso. El Unicaja aún no ha dado un paso al frente en ninguna de las opciones. Plaza quiere reunirse con el presidente, Eduardo García, para saber de boca del máximo mandatario del club cómo va a gestionarse este último fichaje. García ya se encuentra en casa tras su intervención quirúrgica y a comienzos de la próxima semana se irá incorporando a su trabajo en la entidad.

Plaza opina que el mercado ha puesto a Vasileiadis a un precio realmente bajo, aunque lejos de los parámetros que el Unicaja quiere gastarse para ese quinto exterior. Como se informó, sus agentes han ofertado la opción de que el jugador firme un contrato de dos o tres temporadas, con un sueldo más bajo este curso, y un incremento posterior. Pero el Unicaja no ha movido ficha porque se sale de presupuesto. Así que Plaza quiere tocar todas las teclas y entrevistarse con el mandatario antes de tomar ninguna decisión, porque Vasileiadis se ha puesto a tiro y el coach está convencido de que el griego daría un salto de calidad brutal al equipo.