Mucho más que un partido. Eso es lo que tiene esta tarde entre sus manos el Unicaja: una cita liguera clave camino del play off por el título. El Dominion Bilbao Basket, uno de esos equipos que en la primera vuelta pasaron por encima de los de Joan Plaza (88-70), llega al Martín Carpena a las 19.30 horas para examinar la recuperación de juego y resultados de los verdes durante las últimas semanas y que quedó en entredicho anteayer en una mala noche de básket y actitud en el Abdi Ipecki del Efes turco.

A diez jornadas del final de la Liga Regular, Unicaja (séptimo) y Bilbao (octavo) empatan en la clasificación con un balance equilibrado de 12 victorias y otras tantas derrotas. El problema es que por detrás amenazan seriamente con «colarse» entre los ocho mejores UCAM Murcia, Andorra y Tenerife, con solo un triunfo menos. Es decir, que el que gane hoy se asentará entre los «elegidos» y respirará tranquilo, pero el que pierda...

Si pasamos página de lo ocurrido el viernes en Estambul, hay serias señales que invitan al optimismo en el entorno cajista. El Unicaja jugó hace justo hoy una semana uno de sus partidos más brillantes de las últimas temporadas. El inesperado paseo triunfal en la pista del Laboral Kutxa (56-83) levantó la admiración de propios y extraños. El objetivo ahora es continuar por esa línea o al menos acercarse lo más posible.

No lo tendrá fácil el Unicaja. Este Dominion Bilbao es un equipo «pegajoso», que lleva toda la temporada por encima de los verdes en la tabla, que provocó un terremoto en Can Barça durante la Copa del Rey, al dejar fuera a los blaugranas en cuartos de final, y que aterriza en Málaga con más que ganar que perder, algo que siempre es un problema.

Un dato sí invita al optimismo y es que los de Sito Alonso no ganan fuera de su madriguera de Miribilla desde hace ya más de dos meses. Tras el 67-72 que arrancaron en la pista del Manresa, el 17 del pasado enero, han sumado cuatro derrotas consecutivas ante Valencia, Herbalife, Laboral Kutxa y Movistar Estudiantes.

Plaza sigue sin contar con Stefan Markovic ni Jamar Smith. El base serbio no regresó de su lesión en Estambul y tampoco jugará hoy. Tiene dolores y hay que esperar. El que sí jugará -en Euroliga no puede porque no tiene ficha- es Kenneth Hayes, que no tuvo una actuación determinante en Vitoria el pasado fin de semana, pero que es una rotación más exterior para Plaza.

El Unicaja necesitará hoy lo mejor de los suyos. Cooley y Fran Vázquez han dado un paso al frente desde que Hendrix no está. Sus rebotes y sus puntos en la pintura serán claves para conseguir el objetivo. También ha mejorado mucho las dos últimas semanas DeMarcus Nelson, que ante la baja prolongada de Markovic tiene también un papel fundamental en el funcionamiento del equipo. Recuperar una versión algo más determinante de Kuzminskas, algo desaparecido últimamente, sería una gran noticia pensando en el futuro inmediato.

A ver cómo responde hoy el Carpena. El equipo necesita a su afición y hoy, la verdad, no hay disculpa para no ir hoy al Palacio. La Semana Santa ha pasado, no hay que madrugar, no hay fútbol en la tele, ni Festival de Eurovisión ni Gran Hermano ni nada de nada. O sea, que el que no vaya hoy a arrimar el hombro al Carpena es porque no quiere -salvo causa de fuerza mayor de unos pocos-. Ojalá se vea una de las mejores entradas de la temporada. Lo que hay en juego en el partido, sin duda, lo merece.