­En el registro de récords históricos de jugadores del Unicaja hay espacio únicamente para los mejores. Sólo para nombres de relumbrón. Aparece, por ejemplo, Mike Ansley. Suyo es el récord de tiros libres intentados en un partido: 20. Está, sin duda, Marcus Brown. Por partida doble además: más faltas recibas (13) y más tiros libres convertidos (17). Se mezclan antiguos mitos, como Joe Arlauckas (más tiros de dos convertidos -16-) o Fede Ramiro (más asistencias en un partido -15-) con nombres de la última etapa, como Jorge Garbajosa (más faltas recibidas -13-) o Milan Gurovic y Louis Bullock o Boni Ndong.

En este espacio de registros inigualables hay un jugador que accedió, por méritos propios, hace ya siete temporadas. Y lo hizo, además, en el parámetro del juego que lo mide todo: la valoración. Su nombre es Omar Cook, rival esta tarde del Unicaja, ya que esta temporada regresó a la Liga Endesa para jugar en el Movistar Estudiantes. Cook firmó 46 puntos de valoración una mañana de domingo del 3 de enero de 2010. El Unicaja apabulló al CB Granada por 112-87. Y el estadounidense redondeó el partido más perfecto que jamás haya jugado un cajista.

Cook, en tan sólo 26:22 minutos, anotó 35 puntos (5/6 de dos, 6/8 en triples y 7/8 en la personal), repartió 7 asistencias, cogió 2 rebotes, recuperó tres balones, recibió 6 faltas y se fue hasta los 46 de valoración. En aquel Unicaja, adiestrado por Aíto García Reneses, compartía equipo en aquel mediodía de domingo con Shammond Williams, Rafa Freire, Taquan Dean, Carlos Jiménez o Guille Rubio, Gus Lima y Joe Freeland. En el rival nazarí había sitio para el ex Richard Hendrix, el NBA Joe Ingles, otro ex como Jon Stefansson y un joven Pablo Aguilar.

Esos 46 puntos de valoración suponen un registro histórico que ningún otro jugador del Unicaja ha podido igualar jamás. Cook recuerda para La Opinión, casi siete años después, aquel encuentro, del que se acuerda bien.

«Claro que lo recuerdo. Llegué por primera vez a la ACB para jugar en Málaga. Era ya mi segunda temporada en el equipo. Realmente era un gran equipo, nos llevamos todos muy bien, había mucho talento en aquellos chicos. De ese partido recuerdo que me sentía genial y también recuerdo que apenas jugué en el último cuarto», comenta Cook, que podría haber sumado más valoración con más minutos.

No es el único récord que Omar logró en el Unicaja. Aquel 2009/10, Cook se convirtió en el jugador que más asistencias ha dado en el Unicaja en una temporada, superando al histórico Fede Ramiro. El base había repartido 190 asistencias en el curso 1089/90 y Cook dio en esa ACB 2009/10 la friolera de 223 asistencias. Es el récord de un base del Unicaja en una temporada. Una pasada. «Pensé que mi segundo año en Málaga había sido realmente genial. No entendí por qué no me trajeron de vuelta para cumplir el tercer año de mi contrato», explica. Omar también rememora el subcampeonato de Copa en 2009. «Perdimos la final contra el Tau en la prórroga», recuerda. El «montenegrino» se volverá a ver las caras ante su exequipo. Otra amenaza más, además de Edwin Jackson.