El malagueño Pablo Ráez, que libra una durísima batalla contra la leucemia, recibió el respaldo, la admiración y una sentida ovación de toda la afición del Unicaja. La afición que acudió al Martín Carpena se puso en pie cuando se anunció, a través de la megafonía, que Pablo Ráez iba a ser homenajeado e iba a recibir una camiseta conmemorativa del 40 aniversario del club.

Ráez, muy aficionado del Unicaja y que ha acudido al Palacio de los Deportes en muchas ocasiones, acaba de recibir un nuevo trasplante de médula ósea. El marbellí vio el partido ante el Valencia en el palco de autoridades y justo en los prolegómenos del choque recibió, de manos de Carlos Jiménez, una camiseta.

El Carpena al completo se puso en pie y ovacionó durante varios minutos a Ráez, un emblema de la lucha contra la enfermedad y que ha multiplicado, con su ejemplo, las donaciones de médula para salvar vidas.