El baloncesto vuelve a Málaga justo en un mes. Se va a hacer aún muy largo, pero ya queda menos. El próximo 16 de agosto, los jugadores del Unicaja comenzarán a pasar los primeros test físicos y pruebas médicas. Lo harán, como ha sido habitual en los últimos años, de forma escalonada, y por turnos. Y, a partir de ahí, arrancará la pretemporada 2018/19 que ya tiene un día clave, el día 20 de agosto, cuando Luis Casimiro y sus hombres se encuentren en el Martín Carpena y arranque ya el trabajo en pista, alternando gimnasio, labor física y continuando aún con la habitual batería de test físicos a cargo del preparador, Diego Vázquez, con la colaboración de los fisios, Mario Bárbara y Alejandro Ballesteros.

La cuenta atrás ya ha comenzado. Se espera a los jugadores del equipo malagueño a mediados de esa semana, para que a partir del jueves, día 16, ya estén pasando pruebas médicas y test físicos. Análisis de sangre, pruebas de esfuerzo, revisiones médicas... Lo típico en estas fechas de pretemporada. Sin descartarse que los nacionales y malagueños puedan incluso estar ya el día 15, ya que tienen casa aquí y no deberán hacer ningún tipo de mudanza.

Desde el día 20, entrenador y equipo tendrán el primer encuentro «formal» sobre el parqué del Palacio de los Deportes. Será, además, un verano muy peculiar y atípico. Al no haber ni Eurobásket ni Mundobásket ni Juegos Olímpicos, la previsión es que toda la plantilla malagueña esté ya disponible desde el primer día. El Unicaja tiene ya en nómina a 11 jugadores, a falta del fichaje de un pívot. Junto a ellos estará también el canterano Morgan Stilma, que reforzará el trabajo del primer equipo durante todo el año. El club debe ceder a Morayo Soluade, Romaric Belemene e Ignacio Rosa. No hay prisas en ninguna de estas operaciones. Incluso no se descarta que todos estén en Málaga a mediados de agosto e inicien el trabajo con el primer equipo verde.

Desde el día 20, el equipo malagueño arrancará el trabajo en pista y con balón, además de continuar con las sesiones físicas para ir cargando el depósito. No será una temporada tan exigente como la de la Euroliga de este pasado curso, pero desde luego que el trabajo durante estos meses será clave en la prevención de lesiones y el acondicionamiento físico.

El Unicaja ya tiene un primer diseño de los partidos que disputará en pretemporada, aunque los rivales están en el aire. El equipo volverá a disputar el Circuito Movistar, que este año le llevará a Alicante. El Unicaja ya lo disputó en 2017, en Granada, ante Guaros de Lara y Gran Canaria. Esta vez, la competición se ha trasladado a la ciudad alicantina, aunque aún no se sabe a ciencia cierta ni rivales ni las fechas.

Sí que se conocen los días en los que se celebrará el Torneo Costa del Sol, del 13 al 15 de septiembre, pero los rivales también son una incógnita. El evento, organizado por la Diputación de Málaga, debe confirmar los equipos participantes, algo que se ha complicado debido, precisamente, a la ausencia de un gran torneo de selecciones.

El Real Madrid, un habitual en el Costa del Sol, va a realizar una gira por Sudamérica en estas fechas. La competición, además, está frenada en estos últimos días. El hombre clave en la organización del evento, Juanma Rodríguez, ha dejado su cargo en la Diputación para marcharse al Real Betis como general manager. Su puesto de director de Deporte en el ente supramunicipal sigue vacante. Urge encontrar un responsable con destreza en estos asuntos, más allá de su perfil político.

Los dos triangulares se verán rematados por uno o dos partidos más, dependerá ya de lo que Luis Casimiro vea conveniente. Uno de ellos será la Copa de Andalucía, que se celebrará en Málaga, a priori. La Federación Andaluza prevé realizar un encuentro entre Betis y Granada, ambos en LEB Oro. Y el ganador jugaría la final contra el Unicaja. Eso será a finales de septiembre.

Aunque Casimiro tendrá a todos su hombres cuando el Unicaja llame a filas a sus jugadores a mediados de agosto, luego tendrá que sufrir la llamada de las selecciones, por la disputa de la segunda fase de las Ventanas de la FIBA. Las selecciones reclutarán a sus jugadores, ya que del 30 de agosto al 18 de septiembre se volverán a disputar encuentros clasificatorios para el Mundobásket 2019 de China. Es decir, que Casimiro perderá al grueso de su equipo. Así que buena parte de esos amistosos serán sin los internacionales.

Sí que habrá un tiempo prudencial para iniciar el trabajo de pretemporada durante al menos una semana, más otros 10 días cuando concluyan los encuentros internacionales.