Sinceramente, parece imposible el reto que tiene por delante el Unicaja. Ganarle a este multimillonario Barça en su ambiente sería lo más parecido a un milagro. Pero esto es, afortunadamente, deporte. Donde las cosas muchas veces no son lo que parecen y donde los milagros existen y aparecen a menudo y en el sitio y momento en el que menos te lo esperas.
Habrá que ser positivo y soñar con que hoy sea uno de esos días. Que el Unicaja haga en el Palau su mejor partido de lo que va de temporada y que el Barça, cansado de tanto trajín entre Euroliga y Liga Endesa, tenga este domingo un día malísimo en el que Mirotic esté desaparecido, Delaney y Kuric no acierten con sus tiros, Higgins esté perdido, los rebotes caigan lejos de Davies y Tomic...
Desde luego, el Unicaja tiene hoy mucho que ganar y muy poco que perder. Sin exigencia de estar ¡ya! entre los 8 primeros, por tener el billete copero asegurado al ser Málaga la sede de la Copa del Rey 2020, el equipo viaja a Barcelona con la intención de ganar y, si no, al menos competir.
Una victoria hoy, desde luego, daría un espaldarazo casi decisivo al proyecto cajista, que ha pasado por un momento complicado hace un par de semanas, pero que ahora está mucho menos en entredicho tras el pase al Top 16 de la Eurocup como campeón de su grupo.
Los verdes viajaron ayer sin complejos. Ya saben lo que es ganar este curso en las pistas del Valencia Basket y del Baskonia, dos equipos de Euroliga a los que el Unicaja pasó por encima. Está claro que este Barça está un escalón por encima de baskonistas y taronjas, pero tampoco era nada favorito (como hoy) el Unicaja cuando se lanzó el balón al aire en La Fonteta y en el Buesa Arena y ya sabemos lo que pasó al final.
Brizuela vuelve al Palau
Darío Brizuela jugará su tercer partido con la camiseta cajista, tras su fichaje exprés de hace un par de semanas. Para él será su segunda vez esta Liga en el Palau. Con el Movistar Estudiantes jugó en la cancha culé hace menos de un mes, el 17 de noviembre, en partido de la jornada 9, que terminó con triunfo local por 94-72 y en el que el ahora escolta cajista no estuvo demasiado brillante: 7 puntos, un rebote y 2 asistencias, en 27:57 minutos sobre el parqué. Brizuela y el resto del plantel cajista deberán hoy jugar un partido casi perfecto para asustar al Barça y tener opciones de ganar el partido.
La verdad es que las estadísticas del equipo de Svetislav Pesic asustan al más optimista. El Barça es el mejor equipo de la ACB en valoración (107.67), puntos anotados (91.25), recuperaciones (8.42), tiros libres (20.42), porcentaje de tiros de 2 (58.42%) y faltas recibidas (23.83), el 2º en tiros de 2 anotados (23.42) y mates efectuados (3) y el 3º en asistencias (17).
A nivel individual destaca, por encima de los demás, Nikola Mirotic. El ala-pívot hispano-montenegrino es el líder en valoración de la Liga (25.5), el 2º que más faltas recibe (5.9), el 3º en puntos anotados (20.2) y el que más tiros libres anota (7.4, 89% de acierto). Otros dos componentes del juego interior blaugrana, el ala-pívot Brandon Davies (13.6 puntos, 5.3 rebotes, 17.5 de valoración) y Ante Tomic (9.7 tantos, 5.3 rebotes y 14.8 de valoración) están también entre los más destacados de la competición.
En la línea exterior Cory Higgins (11 puntos), Malcolm Delaney (11.6) Kyle Kuric o Adam Hanga, son parte de una plantilla llena de talento y experiencia en la que ha regresado este pasado verano el excajista Álex Abrines.
A priori parece que la clave para el posible éxito debe estar en la defensa. En un partido a muchos puntos, las opciones de ganar serían mínimas. Dejar al Barça por debajo de los 80 puntos haría más asequible el reto para los de Los Guindos. Muy fácil decirlo, pero muy difícil hacerlo.
En fin, ¿quién dijo miedo? Este Unicaja es capaz de cualquier cosa. Para bien y para mal ¿Y si hoy toca el día buenísimo?...
