"Descansa en Paz Julen. Estamos contigo". "Siempre en nuestros corazones". Mensajes de cariño, velas, juguetes y flores siguen llegando al improvisado altar de esta plaza, a solo unos metros de la casa de Julen. Todos los vecinos le conocían, ahora se detienen en silencio para recordarle. El rescate les mantuvo dos semanas en vilo y aunque El Palo, un barrio popular bañado por el mar, intenta volver a la normalidad de la vida, el dolor sigue muy patente en el rostro y en el interior de sus gentes. Porque en la memoría de El Palo Julen se quedará para siempre.