Hasta siete agentes de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil participaron anteayer en el rescate de un senderista, vecino de la capital malagueña de alrededor de 50 años, que sufrió una caída grave en el cauce medio del río Chíllar. Los encargados de coordinar este dispositivo, en el que colaboraron además hasta dos médicos del 061, han alertado de la «peligrosidad» de un tramo que cada vez atrae a más aficionados al turismo activo.

«Ya está prácticamente acabada la temporada en cuanto a la subida al río Chíllar, pero para el año próximo, además de acondicionar bolsas de aparcamientos que favorecen la saturación de algunas zonas, también hay que mejorar zonas como la rampa donde están cayendo como moscas los senderistas». Voluntarios de Protección Civil aseguran que han perdido la cuenta de las fracturas, esguinces y heridas que han requerido su intervención junto al Salto Grande.

Anteayer, poco después de las siete y media de la tarde, recibían el enésimo aviso. «Este hombre tenía fracturada la cadera y tenía un cúmulo de contusiones en el brazo, las piernas. Tuvimos que llevar nuestra furgoneta hasta la misma rampa para poder sacarlo de allí. Y no acabamos hasta las diez de la noche», explicaba ayer uno de los portavoces de la agrupación. El llamamiento a la prudencia es «urgente», puesto que la Feria de Málaga no impide que a diario centenares de turistas visiten el lugar.