­Ana María Márquez es la cuarta víctima mortal por violencia de género que se produce en menos de dos semanas en España tras los casos de Orihuela (Alicante) y Berja (Almería), siendo la provincia la peor parada con dos casos en once días y tres en lo que va de año, convirtiéndose en la provincia andaluza con más víctimas de violencia de género desde enero. De la misma manera, la violencia machista suma desde enero 9 mujeres fallecidas en Andalucía, la comunidad con más casos por encima de Cataluña (6) y Galicia (5) y 35 en el conjunto del país. De todas las víctimas, sólo once habían denunciado, aunque dos habían retirado la denuncia y ocho obtuvieron medidas de protección y en tres de los casos éstas habían cesado, según los datos oficiales.

El primer caso registrado en la provincia se remonta al 5 de marzo, cuando Ana Isabel González, de 47 años, fue hallada sin vida y con heridas de arma blanca en su casa de Torremolinos después de que su expareja confesara el crimen a los médicos que lo atendieron de un supuesto intento de suicidio y ante la propia policía. Como en el caso de Ana María, a la administración no le constaba denuncia previa de la víctima contra su presunto agresor.

El pasado 29 de julio, Verónica Frías fue asesinada a los 24 años presuntamente por se expareja días después de otra supuesta agresión que ella no quiso denunciar tras acudir a Carlos Haya para que la atendieran de las heridas. A pesar de todo, el hospital activó el protocolo de violencia de género enviando sendos informes al Instituto Andaluz de la Mujer, que le ofreció una casa de acogida que ella rechazó, y al juzgado. Sin embargo, el expediente pasó por dos juzgados antes de recaer en el que llevó la única denuncia que la fallecida puso a su expareja en 2009. En aquella ocasión, Verónica solicitó la retirada de todas las medidas cautelares al juez antes de que emitiese su sentencia.