El grupo municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria impuso ayer la destitución del edil Ezequiel Carnero (Ahora Rincón-Podemos) y del cargo de confianza socialista Javier Guerrero como condición para seguir en el gobierno. Incluso puso límite horario para que se ejecute dicha resolución: el próximo lunes a las 12 horas. «Si no son destituidos, nosotros mismos seremos los que dimitiremos como integrantes del gobierno», expresó el portavoz de IU, Pedro Fernández.

El escándalo de la contratación de familiares o allegados al PSOE y a Ahora Rincón-Podemos, que fue denunciado por el PP el pasado miércoles, ha acabado por descomponer el tripartito que hasta hace cinco meses fue cuatripartito. En ese momento, a raíz de otro debate con la gestión de la Concejalía de Medio Ambiente como argumento, ya fueron destituidos los dos ediles del PA.

«Transparencia mayúscula»

Fernández remarcó ayer que el argumento que entonces fue empleado para dejar fuera del equipo de gobierno a los andalucistas es el mismo que ahora pone sobre la mesa IU con el aval de su asamblea local, reunida a última hora de este pasado jueves. Izquierda Unida insistió en rueda de prensa en que Carnero ocultó durante varias semanas (desde principios de febrero y hasta el pasado 8 de marzo) la existencia de una lista de 50 personas para su contratación en la empresa de limpieza del municipio rinconero, Emmsa.

En dicha relación, como ya denunció el PP, figuraban tanto el padre del propio concejal de Medio Ambiente como la mujer de Javier Guerrero. «No podemos permitir ni amparar este tipo de contrataciones, ni a gente que tenga constancia de las mismas y no informe de ellas al resto del gobierno. Le pedimos coherencia al PSOE y a Ahora Rincón», matizó Fernández.

Los ediles de IU fueron bastante críticos con lo ocurrido durante el último mes en el seno del tripartito: «El cambio es no hacer las mismas políticas que se han producido antes. La transparencia tiene que ser mayúscula, impecable», recalcó el portavoz de la coalición.

Apeló a la deslealtad de Carnero con el resto del gobierno, a su «inacción y ocultación de información». Pero también pidió IU la paralización inmediata de las contrataciones en Emmsa, que un funcionario de Recursos Humanos fiscalice a partir de ahora todas las contrataciones, que se destituya al actual gerente de la mencionada entidad y «que se retomen los trabajos iniciados para remunicipalizar la empresa». Son condiciones que impone tras la mencionada asamblea.

Este periódico avanzó ayer el curso de los acontecimientos, en cuanto a que Izquierda Unida se desmarcaba del resto de partidos del gobierno sobre esos supuestos contratos irregulares.

El grupo municipal de Ahora Rincón-Podemos, por su parte, también exigió ayer, a través de un comunicado, la destitución del gerente de la propia empresa Emmsa, «por la gestión turbia en materia económica y de contratación de personal».

En ese escrito, en el que se arremetía de nuevo contra el anterior responsable municipal de Medio Ambiente, el andalucista José María Gómez, se reconocía que se hizo una primera criba de 2.500 a 246 personas aspirantes a ser contratadas en Emmsa, «sin ningún motivo convincente». Y se agregaba que el gerente de la empresa decidió a su vez «hacer una selecció?n arbitraria de 50 de esas 246 personas, realizándoles una entrevista que no obedece a ningún criterio objetivo».

Responsabilidades

Al igual que hizo ayer IU, el portavoz del Partido Popular, Sergio Díaz, insistió en exigir responsabilidades públicas tras las «burdas y engañosas explicaciones» de la alcaldesa, la socialista Encarnación Anaya, y del portavoz municipal de Ahora Rincón-Podemos, Antonio Moreno.

«Nadie está asumiendo responsabilidades, pese a que estamos viviendo una situación de crisis», argumentó antes de sentenciar: «Ese es el sello distintivo de los abanderados de la transparencia y el buen gobierno, los enchufes, el ocultismo y el nepotismo más flagrante, todo de espaldas a la ciudadanía y con el dinero de los vecinos de Rincón de la Victoria, que cada vez están más estupefactos ante estos escándalos».