Cuatro personas han sido denunciadas por la Guardia Civil, que ha actuado contra ellas en calidad de investigadas como presuntas autoras de un delito contra la fauna y contra la salud pública por la captura y el comercio ilegal de un tiburón zorro, una especie protegida, en Nerja.

A raíz de una denuncia de varias ONG por la publicación de una fotografía en una red social en la que aparecía el ejemplar capturado, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga puso en marcha la operación Thresher. Esta especie se encuentra protegida por diferentes disposiciones tanto nacionales como internacionales y está totalmente prohibida su pesca, desembarque y comercialización, según informó ayer un comunicado el instituto armado.

Fruto de la investigación, los agentes comprobaron que los autores de esta captura habían sido dos pescadores de Nerja, quienes una vez trasladado el animal a tierra, procedieron a su despiece y posterior venta a transeúntes y a varios establecimientos de la localidad, que en algunos casos, lo sirvieron a sus clientes. Son unos veteranos pescadores que faenan en aguas de Nerja desde hace más de tres décadas, y según la Guardia Civil, eran conocedores de estas limitaciones.