El nuevo grupo empresarial que aspira a retomar las obras de la depuradora de Nerja no fue capaz de certificar ayer su viabilidad económica ante el requerimiento ofrecido por el Ministerio de Medio Ambiente y para evitar la rescisión del contrato con la adjudicataria actual que lidera Isolux.

Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia de Málaga, un encuentro celebrado a última hora de ayer propició que se le conceda un nuevo plazo a esta firma para que avale la finalización del proyecto.

La Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente mantuvo la pasada semana una primera reunión técnica para intentar desbloquear la obra, paralizada hace casi un año con el agravante de que en verano el grupo adjudicatario se declaró en concurso de acreedores.

La Subdelegación del Gobierno en Málaga avanzó el pasado viernes que ayer estaba previsto que se presentaran en Madrid "las garantías financieras demandadas" para la reanudación de los trabajos que restan para poner en marcha la depuradora.

La obra está al 80% de ejecución y, una vez concluida, permitirá que Nerja deje de ser el último municipio del litoral malagueño sin saneamiento integral. Por esta situación y los continuos retrasos que acumula la depuradora, alrededor de 600 personas se manifestaron el pasado sábado por las calles nerjeñas para demandar una solución urgente a la falta de depuración en la localidad.

"Ojalá que se evite otro concurso"

El edil delegado de Infraestructura en el Ayuntamiento de Nerja, José María Rivas (PSOE), nada más conocer por este periódico la falta de un acuerdo para desbloquear estos trabajos mostró su tremenda preocupación: "Rescindir el contrato y convocar otro concurso volvería a retrasar muchísimo la obra. Ojalá que se evite ese escenario, ya que implicaría tener que realizar el inventario de todas las obras ejecutadas, resolver la liquidación, volver a licitar lo que resta por hacer y adjudicar de nuevo, con los consiguientes plazos oficiales", dijo.

También se refirió a la ausencia del PP en la movilización del pasado sábado: "Fue vergonzoso que estuviésemos los partidos con representación plenaria detrás de una pancarta sin ninguna sigla política, menos el Partido Popular. Siempre han intentado sacar algún fruto político de estas actuaciones, que las culpas del retraso recayeran en el tripartito, pero el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio y ellos han quedado retratados, incluido el Ministerio", denuncia.

Para Rivas, desde un principio el Ministerio «tenía que haber reconocido las dificultades de la adjudicataria, responder a nuestros requerimientos. Hicimos todo lo que pudimos, pero con su silencio ellos sólo intentaban tapar sus vergüenzas,con su silencio ellos sólo intentaban tapar sus vergüenzas las de estos problemas económicos».