­La matriarca del clan de los Perla, una de las 14 personas procesadas por el tiroteo ocurrido en agosto de 2013 en el Polígono Sur de Sevilla en el que falleció una niña de siete años de edad, salió en libertad tras abonar la fianza de 15.000 euros fijada por la Audiencia Provincial de Sevilla. Su familia decidió huir a Mijas, donde fueron detenidos.

En este sentido, fuentes del caso informaron a Europa Press de que fue en la tarde del martes cuando María del Carmen B.H. pudo abandonar la prisión de Albolote (Granada) donde se encontraba interna después de que sus familiares consiguieran reunir la fianza de 15.000 euros fijada por los magistrados de la Sección Tercera para que saliera en libertad.

Las mismas fuentes recordaron que, inicialmente, la abogada de la Perla solicitó su puesta en libertad a la juez de Instrucción número 20 de Sevilla, quien rechazó dicha petición, por lo que la defensa de la imputada recurrió en apelación ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.

Finalmente, la Audiencia estimó el recurso de apelación interpuesto por la abogada de la imputada y dictó un auto, fechado este mismo martes, en el que acordaba dejar en libertad bajo fianza de 15.000 euros a la Perla, todo ello dado el tiempo que llevaba en prisión, que ha disminuido el riesgo de fuga y que la celebración del juicio se encuentra próxima.

Hay que recordar que la juez procesó a un total de 14 personas por el tiroteo donde murió la menor por delitos de homicidio, contra la salud pública, encubrimiento y tenencia ilícita de armas. De los 14 imputados, únicamente permanecen en la cárcel el marido y un hijo de la matriarca del clan.

Según la juez, los hechos tuvieron lugar sobre las 00.00 horas del 21 de agosto de 2013, cuando la familia de María del Carmen B.H. y su marido Antonio G.G. supo que Rafael G.J., alias Faito y con quien «habían tenido conflictos con anterioridad derivados del tráfico» de drogas, se encontraba en la barriada de las Tres Mil Viviendas. «Con ánimo de acabar con su vida y aceptando la posibilidad de poder acabar con la vida de alguno de los restantes moradores de la vivienda», se dirigieron a la referida vivienda con otros ocho familiares y portando armas de fuego.