­Es un territorio que no ha conseguido librarse de incendios en los últimos años, unos siniestros que levantaron las sospechas de las fuerzas de seguridad que, finalmente, han conseguido resolver el enigma. El fuego en Casares y Manilva no llegaba de forma fortuita, sino que estaba provocado por un pastor que así buscaba que creciera pasto para sus rebaños de cabras y ovejas.

Agentes de la Policía Autonómica han detenido a este hombre al que, en un principio, achacan la presunta autoría de al menos siete incendios en la zona limítrofe entre Casares y Manilva. La policía, no obstante, continúa investigando si se le pueden imputar al acusado otros siniestros que se han venido registrando en la zona a lo largo de los últimos años.

Según pudo saber ayer este periódico, el ahora detenido sería también el presunto responsable del incendio que el pasado septiembre afectó a más de 81 hectáreas de terreno forestal y agrícola en el entorno de Cortijo Baeza, en término municipal de Casares.

También durante el pasado agosto ocurrieron varios siniestros forestales tanto en Manilva y Casares de distinta consideración, que requirieron de la intervención de efectivos del Infoca y de bomberos y otros servicios de emergencia. Los incendios en la zona por la búsqueda de pastos para ganados han sido una constante en esa zona y en otros puntos del interior de la provincia a lo largo de los últimos años.