Las cuentas de La Fonda, que serán auditadas por la sociedad Avanter Auditores, responsable de hacer lo propio en el resto de consorcios de formación de Andalucía, según el acuerdo adoptado el lunes por el consejo rector, desvelan la asfixia de la escuela de hostelería, a la que sus socios aún deben casi 285.500 euros y ni siquiera atienden a los requerimientos que les hacen los liquidadores. La Junta no solo no paga, sino que hace oídos sordos. Reconoce su obligación de aportar los 222.381 euros correspondientes al 70% de su participación en el consorcio para nivelar el presupuesto, pero no encuentra el «instrumento financiero».

No deja de sonar a burla. «No es viable una subvención y tampoco una transferencia de financiación», admiten los responsables del Gobierno andaluz, como se recoge en un documento al que ha tenido acceso este periódico. Se repite la misma historia que en el caso de La Cónsula. Las mismas excusas y el mismo protagonista: la Junta de Andalucía. «La obligación de hacer frente a este pago no se discute, desde el punto de vista de las obligaciones como socio en el consorcio y como necesidad de realizar las operaciones de liquidación descritas en el presupuesto», se añade en el texto. Pero pagar no paga nadie.

Solo el Ayuntamiento de Benalmádena ha afrontado parte del pago del presupuesto de transición que había asumido. De los 95.306 euros que tenía que aportar, ha ingresado 32.196 euros a través de una sencilla transferencia bancaria a la cuenta de La Fonda, lo que parece incapaz de hacer el Gobierno autonómico. Con este dinero, los trabajadores de la escuela han podido cobrar las nóminas atrasadas correspondientes a los meses de septiembre y octubre.

Los acuerdos adoptados el lunes por el consejo rector suponen avanzar en el proceso para la integración definitiva en el SAE, según lo previsto en el decreto ley de 15 de septiembre, y que quedará culminado una vez se proceda a la cesión definitiva de los activos y pasivos del Consorcio, previamente auditados. Tras la aprobación de las cuentas de La Fonda y la realización de la auditoría de sus cuentas, se convocará un nuevo consejo para su aprobación y para la cesión definitiva al SAE de los activos y pasivos del consorcio, con lo que el proceso quedaría culminado y ya el SAE procedería a la integración.

No dejan de ser pasos administrativos mientras la deuda de la Junta se mantiene. Para colmo, La Fonda ha dejado de ingresar como mínimo 7.200 euros entre abril y noviembre. Se trata del dinero que se había presupuestado correspondiente a los posibles ingresos de la actividad de restauración. Sin embargo, como falta de liquidez y el impago de los salarios de los trabajadores, no ha sido posible abrir el restaurante y con ello se ha esfumado toda opción de lograr ingresos.

La delegada de Personal de La Fonda, Carmen Sánchez, insistió ayer en que no hay ningún tipo de novedad y que, por este motivo, el viernes protagonizarán nuevas movilizaciones por las calles del Centro de Málaga, junto con las escuelas de La Cónsula y el CIO de Mijas.