La rehabilitación urbanística e integración en el casco histórico de Torremolinos de la Casa María Barrabino podría permitir la apertura de este edificio de finales del siglo XIX como nuevo monumento. Así lo destacó, durante una visita a dicho espacio histórico, la primera teniente de alcalde y responsable municipal de Urbanismo, la socialista Maribel Tocón.

Con esta iniciativa municipal, el proyecto de peatonalización, reurbanización y revitalización de la plaza Costa del Sol, en pleno corazón del núcleo torremolinense, podría incorporar como actuación estrella dicho recinto. «La Casa María Barrabino cuenta con un importante valor artístico y etnológico. La propia arquitectura del edificio, sus ornamentos y decoración interior y exterior implican un alto valor monumental y cultura», relató Tocón en presencia de la también edil Ángeles Vergara (C’s) y del arquitecto encargado de la redacción del proyecto de peatonalización del este entorno urbano, Salvador Moreno Peralta.

El Consistorio expresó ayer que la actuación daría respuesta a esta «aspiración ciudadana del equipo de gobierno y de otros grupos políticos de la corporación municipal» para incorporar y dotar al centro de un inmueble de extraordinario valor monumental e histórico. Este proyecto figura dentro de la agenda de trabajo de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Torremolinos, concluyó.

El objeto de la visita de ayer fue el de «evaluar por parte del arquitecto las soluciones técnicas para la rehabilitación de la casa», con la intención de integrarla en lo urbano y lo paisajístico y siempre dentro de la remodelación de la plaza Costa del Sol. Tocón se refirió a la Casa María Barrabino como un «ícono y elemento identitario de Torremolinos que se tiene que recuperar».

Primer análisis del arquitecto

«Su recuperación tiene un valor simbólico muy superior al simple acondicionamiento y reurbanización de la plaza. Aquí nace Torremolinos, y no viene nada mal que el torremolinense, el ciudadano o el turista descubra el origen de esta ciudad después de una intensa historia de cuarenta años de evolución, a veces buena y a veces mala», matizó Moreno Peralta, en relación al desarrollo de la trama urbana de la localidad a partir del «boom turístico» que vivió.

El arquitecto se refirió además al proyecto de la plaza Costa del Sol como una actuación «que pretende ir más allá de la simple adaptación, peatonalización y nuevos usos de la plaza». Así, quiso subrayar la integración de la Casa María Barrabino, pues añadiría «un elemento de indudable valor para rescatar el origen de Torremolinos».

«Es una casa magnífica desde el punto de vista arquitectónico. Tiene un enorme poder evocador. Sus salones, suelos, los baldosines hidráulicos, los frescos en las paredes, sus techos soberbios te trasladan a otra época. Sería retornar a un pasado fantástico, glorioso, que ya no vuelve pero que ofrece su recuerdo vivo», finalizó el urbanista.