La Guardia Civil ha detenido en el municipio de Manilva a un británico de 47 años por presuntamente distribuir a través de internet material audiovisual con abusos a menores. Los investigadores le atribuyen, junto a otra persona que ha sido arrestada en Pontevedra, la tenencia y distribución de pornografía infantil a más de 1.000 pedófilos de diversos países a través de la red. La denominada operación Titan II también ha permitido detener en diferentes países a decenas de personas de las 142 que estaban siendo investigadas.

El arrestado en la Costa del Sol es Simon M. D., es uno de los delincuentes sexuales más buscados en Gales desde 2006, país en el que se le acusa de hechos similares y cuyas autoridades comunicaron su búsqueda a través de Interpol, ya que incumplió las condiciones de libertad bajo fianza que obtuvo durante una investigación sobre posesión y distribución de imágenes obscenas de niños en Port Talbot, una pequeña localidad costera del sur de Gales.

Según el instituto armado, su localización ha sido muy compleja. No tenía domicilio fijo y el lugar donde residía, una urbanización junto al puerto de La Duquesa, no constaba en ningún registro oficial. «Durante su detención intentó deshacerse de un dispositivo de almacenamiento portátil con más de 80.000 archivos conteniendo abusos a menores de edad de especial dureza, tanto por la edad de los menores como por las prácticas a las que eran sometidos», explicó la Guardia Civil.

El otro detenido, de nacionalidad española, adoptaba estrictas medidas de seguridad para ocultar su identidad online. Por una parte, se pudo detectar cómo se conectaba a Internet habitualmente desde redes inalámbricas en distintos establecimientos públicos, utilizando para ello distintos dispositivos portátiles (al menos tres ordenadores y un teléfono móvil), todo ello para evitar dejar el rastro digital que permitiera ser identificado por los agentes. En los dispositivos incautados se localizaron grabaciones realizadas por el detenido con cámara oculta en el vestuario de un polideportivo en las que se apreciaba a menores completamente desnudos, así como su actividad como monitor de tiempo libre, lo que le facilitó su acceso a estos menores.

Los investigadores han comprobado que los detenidos habían facilitado la contraseña de acceso a su red privada a más de 1.000 personas de diversos países que en la actualidad están siendo investigadas. Ambos han ingresado en prisión mientras los investigadores del Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) siguen con las investigaciones.