El Ayuntamiento de Torremolinos inició ayer los trabajos para mejorar la accesibilidad en dos de sus enclaves urbanos más transitados, la Cuesta del Tajo y la calle Peligro. Estas obras se prolongarán durante un total de siete meses y pretenden «mejorar la calidad del tránsito peatonal por este nudo de enlace entre el paseo marítimo de El Bajondillo y el centro urbano». El proyecto incluye desde el levantamiento del pavimento actual hasta la acometida de nuevos servicios, como saneamiento e infraestructuras. La solería actual se sustituirá por un empedrado artesanal antideslizante que salvará el desnivel de la Cuesta del Tajo.