Detienen en Torremolinos a dos fugitivos belgas que tenían un revólver y un subfusil

Dos fugitivos buscados por las autoridades de Bélgica han sido detenidos en Torremolinos en una intervención en la que la Policía Nacional ha recuperado un revólver y un subfusil automático. Ambos tenían en vigor sendas órdenes de detención y entrega por un delito de “homicidio, asesinato o lesión grave” que tuvo lugar en su país.

La Comisaría Provincial ha informado este martes de que los prófugos, de 23 y 25 años, fueron detectados el 14 de marzo en la vía pública en actitud esquiva, por lo que una patrulla procedió a identificarles. Mostraron documentos originales, pero con las fotos de terceras personas y, durante la diligencia, uno de los agentes se percató de la conversación que mantenían los sospechosos mantenían en francés con el propósito de ocultar el paradero de sus vehículos. Tras encontrar entre las pertenencias de uno de ellos las llaves de un coche y no obtener colaboración para que les llevaran hasta él, los policías lograron localizar en un garaje cercano el vehículo, en cuyo interior encontraron un revólver preparado para hacer fuego.

Los dos jóvenes fueron trasladados a dependencias policiales para abrir diligencias contra ellos por un presunto delito de falsedad documental y tenencia ilícita de armas. Sin embargo, al utilizar los cauces de cooperación policial internacional, los agentes comprobaron que sobre uno de ellos constaba en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega emitida por las autoridades belgas “por homicidio, asesinato o lesiones graves” ocurridos en marzo de 2022. Los trámites confirmaron que el segundo de los arrestados tenía la misma orden de detención.

Subfusil automático y munición

Ante la gravedad de la reclamación internacional, la Policía Nacional solicitó de urgencia a la autoridad judicial una entrada y registro en el domicilio que ambos detenidos compartían en Torremolinos. Los agentes localizaron allí un subfusil automático, también listo para disparar, varios cargadores y un total de 108 proyectiles de diferentes calibres.

La investigación también demostró que los sospechosos habían empleado documentación fraudulenta en los contratos de alquiler de la vivienda y de los vehículos.