El club de playa Nikki Beach Marbella fue ayer el escenario de un concurso de cócteles, en el que se dieron cita ocho participantes, entre ellos una sola mujer, Diana, que resultó la ganadora. Todos ellos mostraron sus conocimientos sobre este tipo de bebidas especiales en siete minutos.

Cócteles como Lágrimas Azul, Tea Time, Dirty Diane o Tiramasalu fueron valorados por un jurado integrado por distintos miembros, como es el caso de Janey Freeman, de Target Models, o del campeón mundial de flair (coctelería espectacular), Atilla Iskifoglu, quien destacó que para ser un buen barman es preciso tener «carácter, look, pasión y mucha práctica» en el arte de la coctelería.

Para ganar puntos en este concurso veraniego, los participantes tenían que tener personalidad, una buena forma de trabajo y sus cócteles debián disponer de originalidad, una buena presentación y buen sabor. Así, tuvieron que ser muy cuidadosos con no derramar gotas mientras elaboraban sus combinados. Además, restaba puntos la falta de ingredientes en los cócteles y la rotura de vasos.

La ganadora del concurso consiguió 700 euros y cuatro cajas de vodka. El segundo premio consistió en 400 euros y también botellas de vodka, mientras que el tercero consistió en un día en Nikki Beach.

El primero en llevar a cabo su combinación fue Alberto Morales, camarero del Old Town de Fuengirola, que preparó Lágrimas azul, un cóctel que elaboró con vodka, zumo de melocotón y blue curacao, entre otros ingredientes. Además, explicó que esta bebida no está en la carta del bar, ya que lo ideó especialmente para este concurso. Diego Selva, otro de los participantes, elaboró Melon Party, un combinado que se le ocurrió como «un flash».