«Ilusión, esperanza y convicción». Con estas palabras, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, definió ayer el espíritu con el que la comitiva para la defensa de la candidatura de la ciudad para ser Capital Europea de la Cultura en 2016 partía hacia Madrid.

Pero el viaje, que arrancó desde la Estación María Zambrano, se inició con una destacada ausencia, la del presidente de la Diputación, Salvador Pendón. El ente supramunicipal se convierte así en la única institución que, siendo patrona de la Fundación Málaga Ciudad Cultural, decide no acompañar a la representación local en esta decisiva prueba. Hoy, el proyecto malagueño pasará su primera examen ante el comité de preselección encargado de evaluar las propuestas de 15 ciudades españolas.

Los nombres de los encargados de exponer las credenciales malagueñas y las líneas de dicha exposición se mantienen en el más estricto secreto, como así lo confirmó el presidente de la citada Fundación, Juan López Cohard: «Las intervenciones se han estado estudiando durante mucho tiempo. Y hemos estado cambiando entre unas y otras. Esta noche (por ayer) decidiremos quiénes hablarán. Hasta el próximo día 30 –en el que se anunciarán las ciudades que continúan en la pugna para el 2016– no vamos a hacer ningún comentario sobre nuestra estrategia: nos pueden marcar un gol si descubrimos algo».

Sobre la decisión, a última hora, de Salvador Pendón de no acompañar a la comitiva, tal y como estaba anunciado, Cohard dijo: «En la exposición hablamos estrictamente de la capital, no entra la provincia, aunque sí el área metropolitana. Y por eso ha decidido no acudir». Pendón no tenía turno de palabra, es decir, no iba a participar activamente en la exposición del proyecto.

El gerente y el vicepresidente de la Fundación Málaga Ciudad Cultural, Javier Ferrer y José Manuel Cabra de Luna; el delegado municipal de Cultura, Miguel Briones; el delegado provincial de Cultura, Manuel Jesús García; la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez; los redactores del proyecto, Carmen Bueno y Joaquín Robles, y la coordinadora en Málaga de la Fundación Secretariado Gitano, María del Mar Torres, entre otros asesores y personal del equipo malagueño, emprendieron el camino hacia Madrid convencidos de las posibilidades del proyecto.

Javier Ferrer, que esta última semana ha estado en el centro de la polémica por sus diferencias con López Cohard, señaló que llevan desde el pasado mes de agosto preparando la exposición del proyecto –en la que él no participa–, y se confesó partidario de haber «realizado un gran evento» para dar a conocer la candidatura a la ciudadanía. «Tenemos una gran oportunidad de demostrar las capacidades de la ciudad. Creo que esta fase la podremos pasar con normalidad y quizá lo más difícil venga en la siguiente. Más adelante tendremos tiempo para afinar esas dificultades en los criterios».

López Cohard apuntó que no sólamente los técnicos defenderán el proyecto, aunque acapararán gran parte de las intervenciones. «Lo que quiere un jurado que va a valorar un proyecto cultural es que hablen los técnicos de cultura. Pero también intervendrán políticos». Por su parte, De la Torre se mostró confiado en superar con éxito las limitaciones de tiempo: «Aunque hay media hora de exposición y otra media hora de preguntas, vamos dejar muy claras las cualidades de la ciudad y su fortaleza».