Fue la primera drag queen en España y se hizo popular por sus apariciones en televisión. Pocos lo saben pero Shangay Lily nació en Málaga. Y mañana regresa a su tierra (aunque no cree «en nacionalidades, ni tribus, ni géneros») para presentar en el Teatro Echegaray (21.00 horas) Masculino singular, una obra en la que apela a la acción, a la defensa de los derechos frente a la apatía generalizada. Cree en el activismo y así lo demostró el año pasado cuando interrumpió a Rajoy en un acto al grito de «¡Basta ya de homofobia en el PP!».

¿Qué ofrece su espectáculo Masculino singular?

Es un montaje de humor, muy crítico e irónico, en el que se denuncia la apatía reinante. Y se reflexiona sobre cómo la gente piensa que los demás deben luchar por su derechos sin que ellos tengan que hacer nada. Hago una investigación para tratar de descubrir quién ha asesinado el activismo.

¿Cuáles cree que son las causas de tanta apatía?

Es un asunto bastante complejo. No tiene una respuesta fácil. Pero creo que tiene que ver mucho con el estado de bienestar en el que vivimos y con la desmemoria de la gente. Muchos se han olvidado de lo larga y lo dura que ha sido la lucha por lograr unos derechos y unas reivindicaciones. En cierta manera, este capitalismo brutal nos ha comprado. Para la gente es más importante hacer largas colas y matarse por el último iPhone que por luchar para que no le den el dinero de las arcas públicas a los banqueros.

¿Le molesta que la gente haga cola para todo menos para votar?

Efectivamente. Para votar o para manifestarse. Me defino como una persona artivista [término que conjuga activismo y arte] y he acudido a muchas manifestaciones. Es muy triste que la gente no salga a la calle en defensa de las cosas importantes.

Algo muy grave tendrá que pasar para que Mariano Rajoy no sea el próximo presidente. ¿Ha pensado en el exilio?

No. Haré lo mismo que ya hice aquella vez. Me pondré delante de él para decirle las cosas a la cara, entre ellas que el Partido Popular es pura homofobia y que a día de hoy sigue teniendo un recurso en el Tribunal Constitucional para derogar el matrimonio homosexual. Creo que exiliarse sería muy cómodo. Tenemos que seguir luchando y defendiendo los logros alcanzados.

En este montaje se despoja de su famoso turbante para mostrarse sin los artificios de la diva. El suyo es un acto voluntario, ¿pero qué opina de la prohibición del velo islámico?

Es un tema muy complicado. Como feminista, soy partidario de que tanto el velo como la ablación del clítoris se prohíba. Pero también comprendo que es una cuestión muy compleja. Es muy hipócrita pensar en prohibir el velo y al mismo tiempo estar en contra de que se quiten los crucifijos de las aulas. En estos temas, tanto la derecha como los sectores más conservadores de la izquierda tienen un doble rasero.

¿Cómo ha recibido la noticia de la muerte de Bin Laden?

Con muchísimo escepticismo y muchísima risa. Bin Laden es una creación de la CIA, al igual que Al Qaeda. Detrás de todo eso hay muchísima hipocresía. Bin Laden es una figura que se ha utilizado desde Estados Unidos para justificar toda una serie de actos imperialistas y de invasiones. Además, la exprimera ministra de Paquistán, Benazir Bhutto, anunció en el 2007 que Bin Laden había sido asesinado. Jamás nadie preguntó nada sobre por qué había dicho eso. No es creíble que tarden diez años en localizarlo y que ahora, de golpe y porrazo, lo encuentren y acaben con él. Así que me lo tomo como un aviso de algo horrible que Obama va a anunciar y que necesita esta limpieza de cara o esta «victoria» para justificar los recortes que tenga que hacer. Es una estrategia más o una campaña de prensa que traerá cosas bastante terribles.

Muchos recordarán a Zapatero como el presidente con el que casi se alcanzan los 5 millones de parados. ¿Cómo le recordará usted?

Soy absolutamente zapaterista. Debo darle las gracias a Zapatero porque, por primera vez, hemos sido la envidia de muchos países. Fuimos el tercer país del mundo en aprobar el matrimonio homosexual. Y hemos avanzado en la igualdad de la mujer, en la memoria histórica, en la ley de dependencia... Creo que ha sido, sin ningún resquicio de duda, el mejor presidente de España.

Y seguro que piensa que con la llegada del PP al Gobierno, el país retrocederá...

Volverá la España provinciana. Intentarán echar la máquina del tiempo hacia atrás y harán el equivalente de lo que hizo Juan Pablo II después de Concilio Vaticano II: perseguir toda la teología de la liberación. Ésa es su gran inspiración.