Allá por el año 1997 muchas de las jóvenes malagueñas que ahora empiezan a tener un nombre en la escena electrónica de Andalucía todavía estaban en el colegio, ajenas a los ritmos comerciales que llenaban las pistas cada fin de semana. Sin embargo, una paisana, Anuschka, comenzaba a ser una de las reinas del vinilo en toda España. Y no tardaría en cosechar éxitos sonados, como aquel primer maxi, Dream, del que se vendieron 4.000 copias –incluidas las que se distribuyeron en diferentes mercados internacionales–.

Taty Muñoz y Cora Deep se declaran admiradoras de Anuschka y reconocen que sin su talento y las ganas de «romper moldes en un mundo, el de la música electrónica, también marcado por los hombres, nada habría sido igual». Taty explica que su último bolo en Tarifa se lo debe a la más veterana de una escena malagueña que empieza a sonar más fuerte que nunca. «Ella lo ha sido todo y es nuestro ejemplo a seguir».

Anuschka, que sigue en activo y sin perder un ápice de frescura a la hora de elaborar sus mezclas, ha compartido cabina con reconocidos artistas internacionales, desde Leeroy Thornhill (Prodigy) hasta Freestylers o Jack de Marsella. Y, por supuesto, con maestros nacionales como Wally López o con el combo andaluz Cultura Probase. Tanto Taty Muñoz como Cora Deep pueden ser consideradas como alumnas aventajadas de esta mítica DJ malagueña.