Dice creer ahora más que nunca en la suerte. Será porque la cantante malagueña Diana Navarro nunca pensó, tras cursar un máster de interpretación, que su primer papel en el cine vendría en menos de un año y de protagonista. La directora americana Alexa Fontanini la descubrió mientras cantaba copla en una noche de desvelo frente al televisor. Cuando la vio dijo: ésa es Yocasta, una gitana de raza; la protagonista del mediometraje que ha rodado en inglés esta semana en Antequera y Alfarnate. Navarro asegura ahora que todo ha sido «una jugada de los dioses».

Debut en el cine. ¿Cómo ha surgido lo de comenzar en este mundillo artístico?

Ha sido una grata sorpresa. Hice un máster de interpretación para cine y televisión el año pasado y me llamaron para hacer este más largo que corto. Alexa Fontanini, al parecer, me vio a las cuatro de la mañana en televisión cantando y dijo: «Ella es Yocasta». En mi caso, como en la película, los dioses siempre hacen lo que tienen que hacer, aunque nosotros nos empeñemos en tomar otra dirección y han hecho que hoy esté aquí.

Con un papel protagonista y de tal fuerza como Yocasta, ¿ha tenido que reflexionar mucho para decidir hacerlo?

No, para nada, ha sido un gran regalo y con los profesionales que están en esta producción aún más. Me he puesto además en las mejores manos para el tema del idioma, con Daniel Chumillas. Comenzamos a trabajar las emociones sin texto para llegar a la raíz del personajes y después aprenderlo ya en inglés, que no ha sido tarea fácil.

Háblenos de Yocasta.

Yocasta es una gitana de 40 años que ha sufrido mucho en la vida, ha sido una bailaora de éxito y su padre siempre la tenía muy protegida porque era como la joya de la casa, pero se enamora de un señorito inglés, se queda embarazada y ahí comienza una trama tremenda porque le quitan a su hijo. Ha sido muy intenso porque es una mujer con un interior muy grande por todas sus vivencias y sobre todo por su actitud frente a la vida, porque a pesar de las dificultades ella seguía adelante cantando y bailando y, en cierto modo, seguía mirando a todos y pensando: «Vale, estoy aquí encerrada pero yo sé lo que quiero y lo que siento».

¿Algún referente para preparar el personaje?

He tirado mucho de vivencia personal, de empatía, de emociones... Mi madre siempre es un referente; yo soy la menor de cinco hermanos, ella llegó a Málaga con 18 años y se encontró con mi padre, que es el mejor del mundo, pero por su trabajo ella estaba bastante solita. Yo siempre la tengo muy presente. Pero he tirado mucho del cómo sería si yo hubiera estado en la situación de Yocasta.

¿Qué es mejor el escenario o el plató de rodaje?

Las dos cosas. Para mí esto, el plató, es más difícil porque yo me considero cantante, aunque ahora puedo decir también que soy una actriz novel. Pero esto es muy complicado y la profesión de actor me parece admirable y muy ingrata, la verdad.

¿La veremos cantar en la película?

Sí, vamos a hacer una soleá por bulerías muy bonita que habla de esa emoción y vivencias que Yocasta tiene en la película.

¿Será ésta una nueva faceta de la exitosa carrera de Diana Navarro?

Para mí ya ha sido una experiencia preciosa. Espero que la gente perciba el trabajo, cariño y ganas con la que hemos hecho la película pero el público siempre es soberano... Ellos decidirán.

¿Se ha visto ya actuar o esperará al estreno?

He visto cositas pero voy a esperar. He visto fotos y me he puesto como una niña pequeña; es como las cantantes antiguas, que tenían sus películas, como Juana Reina, Lola Flores... Yo he dicho: «Vaya, soy cantante y tengo una película». Esa ilusión infantil que espero no perder nunca cuando te pasan cosas tan buenas.

¿Trabajos próximos en el mundo de la canción?

Terminamos la gira de Flamenco y en paralelo ya estamos grabando el disco de zarzuela con el que cerramos el ciclo de músicas de raíz.

¿Ha descubierto alguna manía antes de actuar?

Hay una similitud con la canción como la concentración; antes que cantar o actuar tienes que conectar con la energía, porque el mensaje está condicionado a la emoción que el personaje o la canción necesita en ese momento.

Está debutando en casa, en Málaga... ¿Es así más fácil?

Antequera a mí siempre me ha dado mucha suerte y Málaga en general siempre es mi referente. Como dice Alexa los dioses siempre están ahí y hasta aquí me han traído.

Tras seis días ya ha terminado el rodaje. ¿Cuál es la sensación ahora?

Estoy aún un poco impactada. Yo creo que cuando me pare a pensarlo voy a alucinar mucho.