La cantante malagueña Anni B. Sweet, tras su segundo disco en inglés, ha empezado a componer temas en español con la intención de "atreverse pronto" a sacar a la luz alguno de ellos.

Anni B. Sweet, que está de gira con su segundo disco "Oh, Monsters!", explica que, aunque "está metida de lleno" en la gira, está empezando a componer temas en español y quiere "atreverse pronto" a sacar a la luz alguno.

Sobre el hecho de cantar en inglés, Anni B. Sweet dice que es "algo normal", puesto que estudió en un colegio británico y sus amigos eran ingleses y americanos.

Además, confiesa que desde que tomó la guitarra para cantar lo que le salía era "todo en inglés".

Acaba de volver de México de actuar ante 80.000 personas y asegura que la experiencia ha sido "increíble" y que no se esperaba "tanto público al otro lado del charco".

En este sentido, apunta la artista que "hasta que no sales fuera no te das cuenta de cómo internet ayuda a que la gente escuche tu música de manera inmediata".

Anni B. Sweet, en concierto en Málaga:

En cuanto a los tres años de espera desde su primer disco "Start, Restart, Undo" al segundo, Anni B. Sweet responde que todo ese tiempo ha estado de gira por España, Europa y Japón, por lo que no ha tenido "tanto tiempo".

Así, señala que ha estado componiendo el disco mientras estaba de gira, en los viajes, en los hoteles, y a la vuelta, el tiempo que tenía "se ponía en casa a grabar demos".

Con respecto a la responsabilidad por el éxito del primer disco y la expectativas, la cantante indica que "siempre piensa en el público", porque si no fuera por la gente que le sigue y que va a verme "no estaría tocando".

Agrega que "si haces realmente lo que sientes eso la gente lo nota y lo agradece".

Revela que también ha habido temporadas que ha tenido miedo de perder "lo que había conseguido hasta antes de sacar el nuevo disco".

La situación de crisis no afectó a la decisión de sacar el nuevo disco, pero dice que ahora cada vez "está más preocupada por la situación que vive el país" y le entristece "la despreocupación que hay por la cultura", que es, considera, lo que "nos hace a las personas".