­El matador de toros de malagueño Salvador Vega anunció ayer su decisión de hacer un paréntesis en su carrera taurina y apartarse de los ruedos «por un tiempo indefinido». «Siento la necesidad interior de alejarme de forma temporal para encontrarme a mí mismo y apasionarme del toreo y mi forma de interpretarlo», manifestó el diestro de Manilva a través de un comunicado publicado en sus perfiles en las redes sociales.

«El tiempo que esté fuera de los ruedos, como digo, es indefinido. Dependerá de la vuelta de la motivación y los sentimientos que siempre me han movido a expresarme, así como la pasión con la que he vivido la profesión, que ahora mismo han desaparecido», añadía el diestro, que el pasado mes de diciembre anunciaba su apoderamiento por el diestro retirado Manolo Cortés, tras desvincularse previamente de su anterior mentor, el empresario y ganadero Manuel Ángel Millares.

En este sentido, Vega quiso expresar a Cortés sus disculpas «por involucrarlo en un proyecto que no ha tenido continuidad, privándole de otras opciones en esta temporada y agradecerle su apoyo y comprensión ante esta decisión».

El haberse quedado fuera de las primeras grandes ferias de la temporada, fundamentalmente de la de San Isidro de Madrid, ha podido pesar la decisión del diestro de Manilva, que ha pillado por sorpresa al mundo del toro. «Es superimportante estar en Madrid y Sevilla, ya que son ferias para reivindicarse y esas plazas dan un aire especial a los triunfos. Necesito sentirme torero en esas grandes plazas», declaró el matador en una entrevista con este periódico.

Pero no se han terminado concretado las expectativas creadas de regresar al circuito de las grandes ferias con el respaldo de la Fusión Internacional de la Tauromaquia y el empresario de la plaza de toros de La Malagueta José Cutiño.

«Es una decisión muy difícil para mí, pero estoy convencido de que es la acertada. Además, quiero dar mi más sincero agradecimiento a todos los aficionados y mis seguidores que me han demostrado fidelidad y cariño a lo largo de toda mi carrera», concluía el comunicado no sin antes mostrar también su gratitud a los componentes de su familia, «a los que les debo esta nueva etapa, por su apoyo absolutamente incondicional».

Como despedida momentánea a la afición, Salvador Vega adjuntaba un vídeo de su última actuación en la pasada Feria de Málaga, ya que «la mejor forma en la que siempre me he expresado ha sido en la plaza». En esa tarde, el diestro cortaba una oreja tras haberse ganado una sustitución en su comparecencia anterior, en la que también paseó un apéndice.

Desde que tomara la alternativa en la temporada de 2003, Salvador Vega ha sido fijo en los carteles de La Malagueta, coso en el que también había debutado con picadores en el año 2000. En todo este tiempo, ha sido uno de los diestros más apreciados y respetados por la afición malagueña, que siempre ha confiado en sus posibilidades. Tras un inicio muy esperanzador de su carrera, posteriormente no pudo consolidarse entre las grandes figuras del toreo y su número de paseíllos ha disminuido considerablemente en las últimas campañas.