Los interesados en disfrutar de una nueva perspectiva de la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo y la riqueza natural que le relaciona con los jardines botánicos de Málaga y Córdoba tienen hasta el próximo 5 de febrero de enero para hacerlo.

El proyecto científico-artístico 'El Jardín de Elena, un jardín en el museo, un museo en el jardín', vive sus últimos días a disposición de los aficionados a ambas especialidades artísticas, después de haber sido acogido con gran éxito en los últimos meses.

'El Jardín de Elena' es una experiencia desarrollada por la Fundación Descubre que combina arte y ciencia, con el fin de presentar el patrimonio de manera divulgativa, según ha informado desde el Ayuntamiento de Málaga a través de un comunicado.

La iniciativa fusiona en un único recorrido la visita a los jardines botánicos de Málaga y Córdoba y al Museo, mediante asociaciones entre las especies vegetales y las obras de arte.

El paseo cuenta con una vertiente presencial y otra virtual. En la primera, los visitantes pueden recorrer las salas del museo o pasear directamente por los jardines botánicos mientras consultan los puntos de información que remiten a localizaciones, cuadros o especies.

Asimismo, en la versión virtual, el internauta se desplaza desde la web por los jardines botánicos y el museo en un paseo online donde la información científica, histórica y curiosidades sobre las especies vegetales representadas en los cuadros seleccionados, enlazando con los espacios de los jardines botánicos. A la vez, en esos escenarios, se destacan especies vegetales asociadas a los cuadros del museo.

El recorrido web ofrece una visión realista e inmersiva, a través de imágenes panorámicas en 360 grados, en las que se destacan localizaciones, especies y obras mediante puntos de información que van acompañados por audios explicativos.

El proyecto muestra las relaciones entre arte y ciencia con el apoyo de recursos virtuales, con el objetivo de impulsar la cultura científica y artística de la sociedad en general y de los más jóvenes en particular, para potenciar vocaciones científicas.

Las posibilidades turísticas de la visita derivan de su carácter complementario, tanto en las dos áreas de conocimiento que aborda, como en los entornos geográficos.

Por un lado, se conjugan el patrimonio científico y artístico, y por otro, el visitante puede disfrutar en un único recorrido de elementos --lugares, plantas y pinturas-- presentes en distintas provincias. En este viaje de ida y vuelta, el turista vive una experiencia diferente y adicional a la que disfruta al visitar los espacios por separado.