Orquesta Barroca de MálagaSala María Mristina

Programa: Conciertos de Brandenburgo n 3, 4 y 5 BWV 1048 a 1050, de J. S. Bach. Solistas: Jordan Fumadó Jornet, Silvia Rodríguez Ariza, Caridad Martos Roldán, Juan Jesús Navarro Lara, José Menéndez Galván y Silvia Rodríguez Ariza.

Existe un antes y un después en los dominios de la música, que aún hoy continúan vigentes y que no son otros que Bach. Le proporcionó los elementos formales, a través de su propio catálogo y el capítulo instrumental conforma un discurso razonado que sirve, además, de catalizador de las distintas escuelas que habitaron el viejo continente. La pequeña corte de Köthen del príncipe Leopoldo acogería a Bach antes de la última parada en Leipzig. En este ambiente el músico alemán alumbra la colección de conciertos conocidos como Conciertos de Brandenburgo. Tres de ellos han sido los protagonistas del tercero de los cuatro programas que la Orquesta Barroca de Málaga (formada por profesores de distintos conservatorios) en la Sala María Cristina. Aún queda un cuarto encuentro para el mes de mayo con Telemann ocupando los atriles. Como aquel Collegium Musicum, la Barroca de Málaga volvería a revivir la pasión de Bach por el arco, prueba de ello es el tercer concierto de la colección para lo que no tiene inconveniente en seguir la forma concertante italiana que moldea hasta una factura original, personalísima en los tres tiempos que lo articulan sobre un tiempo central abierto a la improvisación, en este caso el clave del maestro Fumadó, pilar de todo el programa. Antes, el conocido allegro de apertura sentaría las intenciones de los atriles que han buscado un sonido más íntimo, cercano a los orígenes bachianos, plasmando el color y la libertad de escritura empleado por Bach.

Si el quinto de los Conciertos de Brandenburgo da protagonismo al doble papel del clave, flauta y un violín como solistas, para el cuarto tan sólo otorga la atención al violín y dos flautas de pico, que de alguna forma dan cabida al tiempo danzante y bucólico que atraviesa la página. Interpretación seria, plena de intención, volcada en el tono historicista que marca tiempos excesivamente ágiles, algo desamparados en los motivos centrales que demandan algo más que técnica pero que dejan ver las grandes posibilidades que con tesón puede alcanzar la formación, que debe prestar cuidado a las dinámicas y empaste para conseguir una emisión más firme y menos velada.