Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, no aceptarán un decreto del Gobierno para la reforma laboral si se contempla un abaratamiento del despido.

Así lo manifestó hoy el responsable de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, en CNN Plus en referencia a los escollos principales con que se encuentran las negociaciones sobre la reforma laboral que en estos momentos se están llevando a cabo a máximo nivel entre el Gobierno, la CEOE y los dos sindicatos.

En el caso de que las negociaciones no lleguen a buen término, algo que cada vez contemplan más todas las partes de la mesa negociadora, el Gobierno decidirá por decreto la reforma laboral y ello supondrá para CCOO que la manera en que regula el Gobierno "escucha más del oído derecho que del oído izquierdo", afirmó Lezcano.

No obstante, el responsable sindical dijo que todavía "vale la pena" confiar en el encuentro de hoy a pesar de que la reunión le preocupa "mucho" porque los márgenes de discusión "son muy reducidos", apuntó.

Reiteró que el principal escollo que mantienen sindicatos y patronal se refiere fundamentalmente a lo que se refiere al despido, ya sea en la pretensión empresarial de revisar sus causas, en la de abaratarlo o en la de generalizar el contrato de 33 días.

En opinión de Lezcano, los tres aspectos tienen "la misma finalidad", es decir una "suerte de desprotección de derechos de los trabajadores".

Recordó que los sindicatos han hecho propuestas en la mesa del diálogo social "que iban en la lógica de facilitar" el coste del despido "o de abaratarlo" a los empresarios, "pero sin que eso supusiese pérdida de derechos indemnizatorios para los trabajadores".

En este sentido, se refirió a la "fórmula" de CCOO y UGT, y que consiste en que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), "que impera para las empresas de menos de 25 trabajadores", repartiese un 60 por ciento a cargo de la empresa y otro 40 por ciento a cargo del propio fondo, "que opere para el conjunto de empresas".

De esta manera, explicó Lezcano, al empresario le saldría más barato el despido, siempre que esté justificado -de lo contrario no podría beneficiarse de una medida como esta- pero el trabajador no perdería sus derechos indemnizatorios.

Pero esta propuesta no sale adelante en las negociaciones, se lamentó Lezcano, quien apuntó que "se tiene la idea" de que "se quiere aprovechar la situación de crisis para ponerse en situación de ventaja respecto al derecho del trabajo".

Por tanto, como advirtieron CCOO y UGT el pasado día 27 tras la valoración de la situación que hicieron sus respectivos órganos de dirección, "si se da esta situación el país lamentablemente sufriría una huelga general".

Por otra parte, fuentes de la patronal cercanas a la negociación consultadas por Efe dijeron hoy que "el clima" entre los empresarios es que no se llegará a un acuerdo y que la situación tiene "mal aspecto" porque ampliar las causas del despido objetivo "es irrenunciable para la CEOE".