­Sin apenas tiempo para asimilar su nueva responsabilidad, España defiende a su partido como único capaz de dotar al país de estabilidad y de certidumbre frente al resto de partidos.

Los políticos gozan de una mala consideración pública. ¿Repetir ahora elecciones no hará más que incrementar esta concepción?

Yo creo que hay que ser humilde y pedir disculpas a los ciudadanos. No hemos conseguido ponernos de acuerdo para formar un Gobierno. Pero no todos tenemos la misma responsabilidad. Yo creo que aquí el culpable total y absoluto de que España tenga que volver a repetir las elecciones es Pedro Sánchez, que no ha querido ni sentarse a hablar con el partido que ha ganado las elecciones.

A pesar de todo, ¿la solución está en la gran coalición?

Hay como quince países en Europa que están gobernados en coalición. Las mayorías absolutas no son frecuentes. Lo que sí es frecuente es que haya gobiernos de coalición o, si no, que el segundo permita gobernar al partido más votado.

¿Cómo valora el papel de Ciudadanos en estos cuatro meses?

Ciudadanos ya se ha quitado la careta. Albert Rivera dijo que iba a permitir gobernar al que ganara las elecciones y se ha visto que ha hecho todo lo contrario. Ciudadanos se ha escorado a la izquierda y al PSOE. Así, lo ha demostrado también en el Ayuntamiento de Granada.

¿El PP ha deseado el fracaso de las negociaciones entre el resto de partidos para repetir las elecciones?

Para nada. El PP lo que quería era que hubiera un gobierno de coalición. Ya sabíamos que nosotros no habíamos ganado las elecciones con mayoría absoluta y que, por lo tanto, teníamos que hablar y pactar con los demás partidos con los que compartíamos aspectos fundamentales.

¿Qué va a pasar en el caso de que el próximo 26 de junio se repitan unos resultados similares a los de diciembre, y los partidos se vean de nuevo en la tesitura de negociar?

No creo que los resultados vayan a ser exactamente iguales. Han pasado muchas cosas y los partidos han ido retratándose. Ciudadanos se ha escorado a la izquierda y ha apoyado al PSOE. Habrá votantes que decidan no confiar ya en Ciudadanos. Podemos, que presumía de ser un partido transversal, tampoco lo es después de unirse con los comunistas.

¿Considera a Ciudadanos como un partido de izquierdas?

A Ciudadanos lo hemos visto sentado en una misma mesa con el PSOE y con Podemos para formar Gobierno. Tanto que hablan de España y de la bandera de España, pues se han puesto a negociar con los que quieren la independencia de Cataluña. Yo diría que es un partido veleta.

¿Usted también considera que Francisco de la Torre era el mejor cabeza de lista posible?

Francisco de la Torre está claro que es un gran cabeza de lista, un gran alcalde y un gran... donde esté. Eso lo pensamos todos.

¿Ha percibido una operación orquestada para sacar a De la Torre del Ayuntamiento?

La verdad es que yo no he percibido nada. También es cierto que yo he estado ajena a todo esto. Habría que preguntárselo al presidente del partido y al alcalde. Yo creo que se hizo con la mejor de las intenciones.

¿Siente que se ha convertido en cabeza de lista más por descarte que por ser la primera opción?

Yo estoy feliz. No puedo decir otra cosa. Me honra que Juanma Moreno y Elías Bendodo hayan depositado su confianza en mí. Lo otro, no es algo que me preocupe. Si el descarte es que a Francisco de la Torre se lo hayan ofrecido antes que a mí, es un honor.

¿En un futuro, se ve como alcaldesa de Málaga?

No. En absoluto.

¿Teme que Unidos Podemos pueda robarle un diputado al PP?

El PP sale a por ese cuarto diputado, que algunos dicen que está en el aire, y a por más si es posible. Las cosas han cambiado y los actores, repito, se han quitado las caretas.

¿Mariano Rajoy cuenta con el respaldo de todo el partido para ser de nuevo el candidato del PP a la presidencia del Gobierno?

El cambio que se ha producido en España con Rajoy se estudiará en los libros de historia. Las reformas acometidas han permitido en tan poco tiempo darle la vuelta a una situación tan profunda y tan delicada que estabámos al borde del rescate. Antes el paro subía y ahora baja. Con el déficit ha pasado lo mismo.