Si el tiempo es efímero para nosotros, para los animales también lo es: pasa rápidamente para unos y para otros. Pero aunque cada cual tiene su propia fecha de caducidad, porque así estamos configurados, existen pautas que permiten vivir más y mejor tanto a humanos como a animales. Pautas basadas en el mismo principio, esto es, mantener la salud física y emocional en las mejores condiciones, aunque evidentemente, debido a las diferencias biológicas en cuanto a especie, necesidades y costumbres, algunas de las fórmulas aplicables difieren entre ambas especies. Así, si queremos que nuestros animales de compañía vivan más y mejor, además de lo que siempre recalcamos (“prevenir antes que curar”, visitando al veterinario con cierta regularidad y atendiendo de forma global a nuestro compañero animal, para conseguir un estado de bienestar óptimo para él), se deben asumir como hábitos las siguientes (es posible nombrar muchas más pero hoy les dejamos unas pocas importantes y básicas):

-Acudir al veterinario para revisiones periódicas: como los veterinarios nos han comentado más de una vez, desde hace un tiempo a esta parte y por propia iniciativa, por un lado de los dueños de animales y, por otro, de la convicción de los veterinarios de que es lo que realmente ayuda a prevenir, realizar visitas con cierta frecuencia al veterinario para revisiones sin síntomas o patologías apreciables o para seguir el calendario de vacunación y desparasitación (interna y externa), es una fórmula más que probada de mantener saludable a nuestro animal, prevenir antes que curar y proporcionarle una mayor expectativa de vida.

-Falta de ejercicio físico y obesidad: al igual que para los humanos el sedentarismo y la obesidad son negativos para la salud y precursores de enfermedades a medio o largo plazo, para los animales supone lo mismo.

Es importante que tengan como hábito realizar ejercicio para mantenerse en buenas condiciones físicas y mentales. El tipo, la cantidad, e intensidad de dicha actividad dependerá de la raza, el tamaño y el estado físico del mismo, de ahí que sea conveniente consultar con el veterinario estas cuestiones y cómo comenzar a realizar ejercicio con él.

La actividad es positiva para evitar la oxidación del cuerpo, para estimular y equilibrar su estado mental-emocional, porque favorece el desarrollo y fortalecimiento musculo-esquelético, para evitar el exceso de peso (ojo tan nocivo para su salud será un exceso de peso, como una falta del mismo, por eso además de consultar qué ejercicio y qué intensidad se puede practicar con nuestro animal de compañía, es importante conocer cómo debe alimentarse en función de esa premisa. No es lo mismo un animal dedicado al deporte, que uno que acompaña en los paseos a diario a su dueño).

-Alimentación: una alimentación adecuada y con productos de calidad es de vital importancia para la salud de los animales de compañía porque mantendrá su cuerpo en condiciones óptimas de salud, tanto por dentro como por fuera, al igual que les ocurre a las personas. A diferencia de ellas, no todo lo que comemos nosotros pueden tomarlo ellos, ya que muchos alimentos son dañinos y altamente tóxicos, pudiendo provocarles graves problemas de salud. Un efecto negativo de una alimentación inadecuada es el debilitamiento del sistema inmunitario del animal.

Por eso, lo adecuado y recomendable es alimentarlos con productos específicos para cada especie y de buena calidad (si no son buenos productos, por mucho que les demos de comer, no obtendrán mucho beneficio, al contrario, les faltarán proteínas, vitaminas, antioxidantes…que muchas veces los dejarán con hambre y por eso los verán acudir a la comida más veces y realizar sus necesidades en más ocasiones. También podrán observar que el pelo no lo tienen tan brillante y sano).

Hay muchas marcas en el mercado pero, repetimos, es mejor (aunque parezca más caro en el momento) comprar las de media-alta calidad (no marcas blancas y sí marcas específicas que trabajan la alimentación de cada especie) que las de media-baja. Cualquier duda, consulte con su veterinario.

-Higiene buco-dental: aunque la boca y los dientes no era un punto de demasiado interés en cuanto a cómo afecta su mantenimiento a la salud, hace ya un tiempo que se ha descubierto la importancia de cuidar la higiene buco-dental porque es un foco de enfermedades por sí misma para el resto del cuerpo. Así, existen tratamientos preventivos para los animales, de aplicación más o menos periódica (según observe el dueño el estado por ejemplo del sarro en los dientes de su animal de compañía), como sticks específicos para limpiar los dientes y refrescar el aliento y cepillos y pasta de dientes específicos para animales (la pasta de dientes para humanos no se les puede aplicar a ellos).

Si ya tiene una afección mayor, los veterinarios están preparados para realizar limpiezas dentales por ultrasonidos que dejan la boca de nuestro animal más que limpias. Con todo esto, evitaremos que la boca sea un foco de enfermedades y les conseguiremos otro punto de salud.

-Castración: además de evitar embarazos y camadas indeseadas y los posteriores abandonos, de los que ya hay demasiados, la castración (no es lo mismo esterilización que castración) es beneficiosa para los animales de compañía (en este caso por ejemplo, perros y gatos. En exóticos depende la especie) porque evita el desarrollo de diferentes tipos de cáncer (mamas, ovarios, útero, próstata, testicular… y, también, el desgaste físico del animal.

Estas son algunos hábitos saludables que deberían asumirse y asimilarse como costumbres, por todas aquellas personas que quieran tener o ya tengan un animal de compañía, si desean que éste viva mucho más, disfrute la vida más y ese tiempo sea de mejor calidad para él. Como siempre, cualquier duda que tengan no duden en consultarla con su veterinario.