La Fundación Imabis, dedicada a la investigación médica en la provincia, ha conseguido sacar al mercado en cuatro años siete descubrimientos para el diagnóstico y tratamientos de enfermedades y dolencias. Entre los hallazgos, destacan un método diagnóstico para la detección precoz de la leucemia mieloide, y un dispositivo para realizar una sencilla sutura en lesiones de menisco, que permite que la herida cicatrice más fácilmente.
Esta organización sanitaria, que aglutina a todos los hospitales, centros públicos y la Universidad de Málaga, lidera en Andalucía la I+D sanitaria con unos 450 proyectos de investigación, entre los que destacan los ensayos con células madre.
Para sacar adelante los ensayos clínicos, Imabis recibe ayudas de instituciones públicas y entidades privadas. Precisamente ayer Cajamar firmó con el grupo un convenio de colaboración por el que destinará 39.000 euros.
La fundación consiguió el pasado año 7,5 millones de euros para el desarrollo de iniciativas para dentro de tres años. El 30 por ciento de estos fondos lo aporta el sector privado. Pese a esto, los científicos hacen un llamamiento a las entidades para que colaboren más en el desarrollo de la biomedicina.
El presidente de Imabis y gerente del Hospital Carlos Haya, Antonio Pérez Rielo, asegura que se ha duplicado la inversión en investigaciones y resaltó el valor de las líneas que actualmente se siguen. En concreto, son siete centradas en el cáncer, las enfermedades neurológicas y mentales, las infecciones, el metabolismo, la farmacología, la atención sanitaria y la medicina regenerativa con células madre.
Patentes. Con respecto a los hallazgos patentados desde 2004, además del método de diagnóstico in vitro para la leucemia y el dispositivo en lesiones de menisco, figura el descubrimiento de una molécula clave para el abordaje de la obesidad. Esa partícula podría utilizarse para modular la saciedad y la regulación del metabolismo en personas con sobrepeso.
También se ha creado un programa que se aplica en las intervenciones de neurocirugía para controlar al momento la presión intracraneal del paciente. Ya se han comercializado 19 aparatos en la comunidad andaluza. Actualmente se trabaja en una versión mejorada y se ha contactado con una empresa internacional para su transferencia.
En el campo oncológico, los investigadores han diseñado una aplicación informática para planificar el tratamiento de radioterapia y medir sus efectos. Así, el paciente tiene más seguridad frente a las radiaciones.
En el campo quirúrgico se ha inventado un sistema que permite ver una lesión neurológica desde distintos planos. Y en el capítulo de asistencia sanitaria, el Hospital Materno ha creado un sistema de identificación basado en la grabación de un código en la pinza que cierra el cordón umbilical del bebé, y que corresponde con el número de identificación de la pulsera de la madre.
