Un jurado popular declaró ayer por unanimidad culpables de un delito de asesinato a dos hombres de nacionalidad colombiana por la muerte de un hombre en diciembre de 2005, tras una pelea ocurrida en la puerta de una discoteca de Ronda. Según la acusación, los hechos tuvieron lugar en una discoteca ubicada en la plaza de Carmen Abela, donde un grupo de amigos, entre ellos la víctima, comenzaron a discutir con los dos acusados. Cuando los cinco estaban en la calle, empezaron de nuevo a pelearse y agredirse durante unos minutos. A continuación, los acusados, entonces de 20 y 21 años de edad respectivamente, abandonaron el lugar para irse a su casa, y allí se cambiaron de chaqueta para ocultar varios cuchillos de cocina y regresar a la discoteca.

A la vuelta al local, se reanudó la pelea, que se saldó esta vez con la muerte del hombre. El individuo que según las acusaciones fue el presunto autor material del apuñalamiento negó que tuviera intención de matar, y aseguró que regresó con cuchillos por "miedo" a represalias por parte del grupo de hombres en el que estaba la víctima. Por su parte, el otro acusado, que había sido detenido en 15 ocasiones cuando vivía en San Sebastián, afirmó que volvió al local para recoger su coche, "no para buscar pelea"; y reconoció que, aunque dijo a su amigo que no cogiera armas, él mismo llevaba un cuchillo de untar mantequilla.

En la comparecencia de ayer, la acusación popular, que representaba a la familia, mantuvo su petición de 17 años de cárcel, la misma pena que solicitó el fiscal. Sin embargo, discrepan en la cantidad de indemnización, ya que el abogado de la familia exige el pago de 200.000 euros, mientras que el tribunal popular mantiene la petición de 60.000 euros.