Los partidos políticos, instituciones y agentes sociales mostraron ayer su repulsa al atentado perpetrado por ETA en Torremolinos, donde estalló un artefacto de escasa potencia sin causar daños materiales de consideración ni víctimas, al tiempo que transmitieron un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía, especialmente a los residentes que disfrutan de sus vacaciones en puntos turísticos.

En sentido, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, pidió "serenidad y tranquilidad" a todos los andaluces y confianza en el buen trabajo que realizan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. También la delegada provincial del Gobierno andaluz, María Gámez, destacó la fortaleza de Málaga y del sector turístico y se mostró convencida de que esta acción no tendrá efectos negativos en el turismo.

Gámez recordó que Málaga ya ha sufrido con anterioridad otros intentos de sembrar la violencia y siempre ha sabido responder con serenidad y con métodos democráticos.

En el ámbito turístico, el consejero de este departamento en Andalucía, Luciano Alonso, consideró que la explosión de la bomba es una "llamada de atención" para perjudicar los intereses económicos, y en concreto a los turísticos, del país. No obstante, el consejero incidió en que hay que estar tranquilos porque no es la primera vez que se produce una explosión de este tipo en la zona, que "siempre ha reaccionado bien" y donde las Fuerzas de Seguridad están en alerta.

Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, aseguró que la banda terrorista etarra pretendía con esta acción "hundir la economía andaluza y el gran prestigio turístico de la zona". En declaraciones a Europa Press, Arenas lamentó que, una vez más, el terrorismo vuelva a influir en la vida de los andaluces y advirtió de que "no hay que bajar la guardia".

Por su lado, el líder provincial del PP, Joaquín Ramírez, lamentó que el atentado busque amedrentar y hacer daño y conseguir que los terroristas estén siempre presente en la vida de los ciudadanos.

La explosión de la bomba también ha suscitado la reacción de los representantes políticos de otros municipios turísticos, como Marbella. A este respecto, el portavoz del equipo de gobierno en esta localidad, Félix Romero, insistió en que hay que hacer una vida perfectamente normal, ya que "no se puede caer en el juego que quiere ETA". Mientras tanto, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes (PP), dijo estar seguro de que esta acción no va a dañar los intereses turísticos.

Extremar la vigilancia. El Gobierno insiste en que la vigilancia es extrema en los puntos turísticos del país, y en este caso, en la Costa del Sol. El delegado del Ejecutivo en la comunidad andaluza, Juan José López Garzón, aseguró que la vigilancia y el dispositivo de seguridad desplegado en la Costa del Sol con motivo de la temporada estival y las fechas clave de la actividad turística sigue. Recordó que las Fuerzas de Seguridad ya disponían de efectivos para la operación de verano.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió a los terroristas de que si no cejan en la violencia serán "detenidos, juzgados y castigados" y se dirigió a los ciudadanos para recordarles que las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajan por garantizar su seguridad.