Sube el paro, aumentan las hipotecas, se encarece el combustible, la inflación continúa al alza... pero nada puede con el esperado descanso anual. Esto es, al menos, lo que se desprende de las previsiones turísticas de la Costa del Sol para agosto, el mes vacacional por excelencia, que empieza mañana con unos datos incluso mejores que los del año pasado, que fue considerado "excepcional" por instituciones y empresarios.

En concreto, los hoteles y establecimientos de alojamiento de la Costa del Sol rozarán el lleno, esto es, estarán cercanos al 90% de ocupación, según previsiones tanto de la asociación local de hoteleros (Aehcos) como del Patronato de Turismo. Como se esperaba, será el mercado nacional el que sustente este incremento con respecto al año pasado, que se fija en principio en un 5% pero que tal vez pudiera ser mayor si las reservas de última hora, cada vez más comunes, se comportan según lo esperado.

Fortaleza. La actual situación no es sólo importante por las cifras que se manejan, sino porque conllevará un pequeño aumento en relación a agosto de 2007, un mes que rompió récords. En este sentido, el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, resalta que crecer en las circunstancias de crisis que vivimos es un "síntoma inequívoco de fortaleza".

"El sector turístico está resistiendo bien; de hecho, es el único que ha creado empleo últimamente. El esfuerzo y dedicación de los magníficos empresarios y trabajadores de la industria, unido a que nadie quiere renunciar a sus vacaciones, da lugar a esta realidad", aseguró ayer a este periódico desde Zaragoza, donde se encuentra de viaje oficial con la Junta a la Expo 2008.

En estas previsiones desempeña un papel importante el AVE, que es la principal novedad de este verano en relación al anterior. La conexión directa con la capital de España jugará a favor de la preeminencia del turismo nacional, cuya subida prevista (6,1%) casi doblará a la del extranjero (3,4%).

Los buenos datos de ocupación previstos no sólo se basan en las reservas ya cerradas en los hoteles. El consejero coincide con el presidente de Aehcos, Salvador Vilches, al señalar que la contratación de última hora tiene cada vez más importancia, tanta que "cada vez es más difícil hacer unas previsiones fiables". Pero si estos datos se combinan con la campaña especial de la Dirección General de Tráfico, que espera que este fin de semana se bata el récord anual de desplazamientos en Málaga; o con los datos del Aeropuerto, que gestionará más vuelos que en cualquier otra fecha; o con el millón de plazas que oferta el AVE en verano, el resultado da solidez a las estimaciones.

También la gerente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Ana Gómez, hizo hincapié en que sólo igualar los datos del verano pasado ya sería un éxito. Y el sector debe estar de enhorabuena porque esta institución maneja un escenario de crecimiento de entre un 4,5% en el peor de los casos y un 6,5% en el mejor. Además, lo que llevamos de verano ha demostrado la pujanza del sector turístico local, que es, según Gómez, "el único de Andalucía que goza de incrementos tanto en ingresos como en empleo".

Esta circunstancia se apoya también en datos. Según cifras de la Consejería de Turismo, la provincia de Málaga va a acaparar un 40% de las pernoctaciones que se produzcan en toda Andalucía. Si continúa la progresión actual, a final del verano se habrán registrado 21,5 millones de pernoctaciones en la región -junio a septiembre-, de las que casi 13 millones se registrarán en la Costa del Sol. Incluso en épocas de crisis, el liderazgo malagueño se hace evidente.

La mala noticia del reciente atentado de ETA en Torremolinos, cuyo fin es hacer daño al sector turístico, debe asimilarse con "tranquilidad", según Luciano Alonso, y con confianza en la "eficiencia y eficacia" de las Fuerzas de Seguridad del Estado, que extremarán la vigilancia para garantizar un mes de agosto tranquilo y, como se prevé, muy satisfactorio para el turismo.