Larga espera. ¿Resultado satisfactorio? Hoy se verá. Fueron necesarias casi siete horas de debate intenso a puerta cerrada entre los empresarios turísticos y los sindicatos. Al final acercaron posturas para evitar la convocatoria de huelga que amenazaba con paralizar la actividad hostelera en la provincia durante el mes de agosto, el más fuerte de la temporada estival. Sin embargo, la última palabra la tendrán hoy los delegados del sector, que deberán ratificar, o no, el preacuerdo alcanzado a última hora de la noche de ayer por sus representantes sindicales.

De momento, los trabajadores cobrarán el 3% de subida salarial reclamado, origen del conflicto ante la negativa inicial de la patronal a cumplir con lo pactado en el convenio colectivo vigente, firmado hace tres años. ¿Cómo se consiguió persuadir a unos empresarios que viven en sus propias carnes las consecuencias de la crisis? Aceptando la oferta que tanto Aehcos como Ahema pusieron sobre la mesa, y que no esperaban los sindicatos, de ahí la demora en alcanzar este pacto: prorrogar no uno, sino dos años más el convenio y cerrar así un acuerdo por tres años.

Es decir, los trabajadores del sector de la hostelería aumentarán sus salarios el IPC del 2% más el punto adicional de 2009, tal y como estaba previsto; al año siguiente (emulando el pacto logrado hace tan sólo unos días en el comercio) la subida de los sueldos se ajustará al IPC real del año, y nada más; y en 2011, este incremento será del IPC más un 0,25%.

La secretaria provincial de Hostelería y Turismo de CCOO, Lola Villalba, insistió anoche en que no se ha llegado a firmar ningún compromiso, ya que a mediodía de hoy, en el salón de actos del Edificio Negro, se celebrará una nueva asamblea de delegados del sector para informarles del resultado de la larga reunión mantenida ayer en el Parador de Golf de Torremolinos.

"Los compañeros tendrán la última palabra. Si ratifican este preacuerdo, firmaremos el compromiso por la tarde. Si no lo hacen, volveremos al punto de partida", advirtió Villalba.

En el mismo sentido se expresó anoche José Antonio Sedano, secretario de Turismo de la UGT, que tras salir de la negociación (que tuvo dos recesos de 15 minutos durante la tarde y la noche) mostró su confianza en que el esfuerzo realizado ayer sirva para fortalecer al sector y para evitar la huelga.

La simple amenaza ya ponía de los nervios a más de uno. Por eso, en un intento de rebajar tensiones, empresarios de bares de copas, discotecas, salas de fiestas y chiringuiteros se comprometieron a aplicar esta subida salarial del 3% antes del último duelo de ayer. Se sumaban así a los propietarios de grandes hoteles, como NH, Cervantes, de Torremolinos o el Sunset Beach, de Benalmádena, que ya aplican las nuevas tasas para evitar la huelga en el único mes que queda para poder salvar la temporada en estos tiempos de crisis económica.

Desde la Junta de Andalucía se apelaba al sentido común, al diálogo y a la responsabilidad. Una huelga podría ser catastrófica. Y tanto preocupaba el tema, que el propio consejero de Turismo, Luciano Alonso, aplazó ayer un viaje a Mojácar para permanecer en Málaga y conocer el resultado final de la reunión. De hecho, nada más concluir, hizo acto de presencia en el Parador de Golf para felicitar a ambas partes por el esfuerzo acometido. "Estoy feliz por este resultado y es importante que se diga que no va a haber huelga", señaló Alonso.

El consejero se congratuló por lo que calificó de "ejercicio de responsabilidad y suma de voluntades para alcanzar una solución" y se mostró convencido de que el preacuerdo adoptado ayer "sirve para consolidar a la Costa del Sol como destino preferente". "Deseo que la temporada sea muy buena", concluyó.

Antecedentes. La última huelga en el sector de la hostelería de la Costa del Sol se produjo en 1979 y duró dieciocho días, y en la última década ha habido tres convocatorias de paros en el sector turístico por la ruptura de las negociaciones del convenio, todas ellas suspendidas antes de las movilizaciones.

Unos 65.000 trabajadores del sector en toda la provincia estaban llamados a secundar estos paros, cuyo calendario no se había llegado a hacer público. Las posturas están muy cerca.