La polémica suscitada por la marcha del Grupo Novasoft del Club Málaga Valley por el escaso protagonismo que, a juicio de su presidente, Francisco Barrionuevo, tienen las empresas locales sigue originando reacciones. Ayer fue el presidente del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), José Luis Marcos, el que lanzó un durísimo ataque contra esta iniciativa formada por compañías tecnológicas para convertir a Málaga en el Silicon Valley europeo. A su juicio, el Club "no está siendo útil", su desarrollo "está mal enfocado" y cuatro años después "no ha traído todavía ninguna inversión" a la capital.

Marcos admitió que es "una idea magnífica" querer vender la imagen de Málaga con el modelo del Silicon Valley de California, pero criticó que esa idea "se ha quedado sólo en una foto en las escaleras del Ayuntamiento cada seis meses y poco más".

"Que eso le dé idea al mundo de cómo es Málaga y su alcalde al frente, pues posiblemente, pero que no produce ningún beneficio a las empresas de Málaga también es verdad", comentó durante la presentación de los resultados del PTA.

El presidente del Parque Tecnológico afirmó que "ojalá el Málaga Valley traiga inversiones", pero recordó que "por el momento no ha traído ninguna", y tampoco ha supuesto un "apoyo" para el crecimiento de las empresas que, en cambio, y como dijo el pasado martes Barrionuevo en declaraciones a este periódico, "lo que ven es que les hacen la competencia".

En su opinión, el PTA "es el mejor Málaga Valley que hay" y es el "motor" para la atracción de inversiones tecnológicas, por lo que las autoridades locales deberían aprovechar esta circunstancia. "Vender Málaga es vender el Parque Tecnológico y no al revés", indicó Marcos salvo que, como añadió, "una cosa distinta es que la idea de la creación de ese Club sea otra".

Al respecto, apuntó que el pasado mes de noviembre, con ocasión de la reunión semestral del Club, su presidente, Javier Cremades, y el alcalde, Francisco de la Torre, informaron de que la actividad de esta entidad en sus tres primeros años de existencia había generado una inversión de 60 millones de euros y la creación de 850 puestos de trabajo, englobando en estas cifras a empresas como Huawei, Oracle y BBVA. Marcos aseguró que estas empresas no llegaron al Parque Tecnológico de la mano del Málaga Valley, sino de la Junta de Andalucía. También recordó que cuando se propuso la idea de crear este Club en el seno de la Fundación Ciedes él, por entonces delegado del Gobierno andaluz en Málaga, se opuso porque "aunque la idea como tal no es mala, el desarrollo que se planteaba no era útil".

Por su parte, la delegada de Economía, Innovación y Ciencia, Pilar Serrano, declaró que el Málaga Valley es "un proyecto de marketing", y dejó claro que la Junta "está dispuesto a apoyar proyectos que supongan inversiones, pero es que éste no ha hecho ni una".

"Todas las inversiones y el apoyo al tejido empresarial se están haciendo desde el PTA", insistió Serrano que dijo que entendía la marcha de Novasoft. "No se ve un proyecto real de apoyo a las nuevas tecnologías".