Cualquiera podría pensar que desde el 29 de marzo de 2009, fecha en la que fue detenido el ex asesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella Juan Antonio Roca, todo le ha ido mal a este murciano que llegó a la Perla del Mediterráneo a principios de los 90 de la mano de Jesús Gil. Actualmente arrastra más de ochenta procedimientos penales en diversos juzgados del país, la mayoría de ellos en la localidad costasoleña, pero también ha habido momentos de satisfacción: ocho en concreto. Cuatro pares de instantes en los que la Justicia le dio la razón al supuesto cerebro de la trama de corrupción conocida popularmente como «Malaya».

Ha ganado, tras arduas investigaciones, siete casos urbanísticos y uno en el que estaba imputado por un fraude a la Hacienda Pública aunque, eso sí, a partir del 27 de septiembre se sentará en el banquillo de los acusados por «Malaya» y todavía debe responder por «Saqueo 2» ante la Audiencia Nacional. También le resta conocer la sentencia de «Minutas», que se desarrolla estos días.

La última alegría se la llevó el 2 de junio, cuando el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella archivó una causa contra Roca y otros nueve ex ediles del Consistorio, entre ellos Julián Muñoz, por los supuestos delitos de prevaricación y contra la ordenación del territorio. Ambos se castigan con penas que prescriben a los diez años, lo que se habría producido en este caso, en el que se investigaba la cesión por parte del Consistorio de unos terrenos a una empresa. Los delitos prescribieron.

El mismo órgano ya archivó otra causa contra el ex asesor en febrero de 2009. Se investigaba la concesión de una licencia a una sociedad para construir 63 viviendas en suelo no urbanizable, pero el pacto que la Fiscalía alcanzó con los ex concejales, por el que éstos reconocían su responsabilidad y sufrían una pena inferior, motivó que lo que eran indicios de criminalidad para Roca se convirtieran, como dice el juez, «en meras sospechas». Y es que lo que se investigaba era si el ex asesor asistía a las comisiones de gobierno que aprobaban los permisos.

Poco antes, el 27 de enero del pasado año, la Fiscalía pidió, por los mismos motivos, el sobreseimiento de la causa que había contra el murciano por la concesión de una licencia a una constructora para reformar el Hotel Guadalpín con la oposición de los informes técnicos. Al haber acuerdo entre Julián Muñoz, sus compañeros de corporación y el ministerio público, se sobreseyó el asunto.

Febrero de 2009 fue sin duda el mes de su vida. El día 10, se archivó un caso contra el ex asesor por la concesión de una licencia para la construcción de 86 casas en Guadalpín Sur. Una vez más, la asunción de responsabilidad por parte de los políticos, tras el pacto fiscal, le permitió eludir el banquillo. Sólo había sospechas de su actuación, y eso no es suficiente para condenar a nadie.

Sólo un día después, Instrucción 1 de Marbella sobreseyó las actuaciones por el otorgamiento de una licencia de obras a una promotora para la edificación de un hotel de cuatro estrellas, argumentando el magistrado lo mismo que en las ocasiones anteriores.

Instrucción 2 de Marbella se subió al carro el 17 de febrero de 2009, esta vez por otro delito urbanístico. El pacto estuvo una vez más detrás. La guinda al pastel se la puso en noviembre de 2008 el Juzgado de Instrucción número 3 de La Palma del Condado, que archivó una causa contra el ex asesor de Urbanismo por un delito fiscal. No se acreditó la perpetración de delito alguno.

Antes, el Juzgado de lo Penal número 8 de Málaga lo absolvió por la concesión de una licencia de obra al fallecido periodista Antonio Herrero. Ocho victorias que, entre otras cosas, le han permitido mantener un optimismo moderado de cara a su situación penal.

En la cárcel de Albolote, le da clases a los presos analfabetos, «sobre todo les enseña a escribir, sumar y restar». Incluso les escribe las cartas que éstos envían a sus esposas. «Tiene don de gentes y es querido y respetado por sus compañeros. Por la tarde, se dedica con entusiasmo a preparar sus procedimientos. Está siempre encima de todos», aclaran las fuentes consultadas por este periódico.

Ya se ha agotado su periodo de prisión preventiva por «Malaya», cuatro años, pero aún se tramitan contra él 42 diligencias previas por diversos procedimientos con temática urbanística de fondo. Tiene más de 80 procesos en total.

En el último juicio de «Minutas» se le ha visto muy entero contestando a las preguntas del fiscal Anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo. Como buen jugador, Roca piensa que puede seguir ganado.