Las carreras mejor valoradas el curso pasado por los estudiantes de la Universidad de Málaga son aquellas que ya se habían adaptado al Plan Bolonia o que incluían en su currículum alguna asignatura del nuevo Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), en fase piloto. Los nuevos sistemas de metodología docente que se aplican han sido muy bien recibidos por el alumnado de la institución académica malagueña que ayer, un año más, presentó el informe resultante de las encuestas de evaluación del profesorado de la UMA realizado por el Centro Andaluz de Prospectiva.

Enfermería, Fisioterapia, Terapia Ocupacional y Podología, todas de la Escuela Superior de Ciencias de la Salud, junto con Historia del Arte, Turismo, Filología Hispánica y Traducción e Interpretación, constituían la avanzadilla malagueña en el proceso de Bolonia. Son las primeras que se adaptaron, un año antes que el resto. Y la prueba se ha superado con éxito, a tenor del grado de satisfacción evidenciado por los propios alumnos. La rectora, Adelaida de la Calle, quiso ayer destacar estos datos, por encima incluso del hecho de que el 93,6% de los profesores son valorados de forma positiva por los alumnos que han participado en ella.

Los docentes de la UMA reciben cada año mejores notas. Y lo que es más importante, algo más de la mitad de los que suspendieron el año pasado, ya han aprobado este año. Y casi el 20% del profesorado obtiene la máxima calificación de sobresaliente, por parte de sus alumnos.

La calificación global obtenida por el claustro de la UMA supone una mejora respecto a la valoración media lograda en años anteriores, según pusieron de manifiesto la rectora y el director del Centro Andaluz de Prospectiva, Antonio Pascual. «La evaluación va cumpliendo sus objetivos, que no son otros que afianzar las fortalezas de los distintos departamentos de la Universidad de Málaga y eliminar las debilidades», añadió De la Calle. Este año, la nota media se ha quedado en 7,66, cuatro centésimas más que en el curso 2007/08, cuando fue de 7,62.

Los datos presentados ayer responden al análisis de más de 86.000 cuestionarios repartidos en la Universidad de Málaga, que, según detalló Antonio Pascual, desprendieron más de tres millones de datos. El fin último de este trabajo es saber lo que opinan los estudiantes de la programación docente de la UMA, así como el grado de cumplimiento de los programas, las habilidades didácticas de los profesores, el ambiente que hay en las clases, los criterios de evaluación, y la planificación de la docencia, entre otras cuestiones.

Los cuestionarios señalan que los estudiantes dan un notable al cumplimiento de la planificación de la asignatura; un 7,6 a la evaluación de las habilidades didácticas de los profesores y un 8 al ambiente de clase y a la relación profesor-alumno. El 94,3% del alumnado afirma que el profesor asiste regularmente a clase y el 66% de los estudiantes conceden la máxima calificación. El cumplimiento de las obligaciones docentes es el aspecto mejor valorado, con un 8,6.

Sin embargo, la mayor debilidad detectada por este estudio sigue siendo la falta de asistencia por parte del alumnado a las tutorías, lo que Adelaida de la Calle interpretó como un aspecto que va mejorando con la incorporación de las titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior. Pascual también matizó que el informe no determina si los estudiantes consideran como «tutorías» las consultas que realizan por correo electrónico a sus profesores, «que son cada vez más frecuentes».