Unicaja ya está dando los primeros pasos para iniciar su próxima conversión a banco, prevista en este mes de marzo, con idea de asegurar el futuro y la solvencia de la entidad ante la reforma del sistema financiero español. De hecho, durante la primera mitad de febrero registró cinco nuevas marcas en la Oficina Europea de Marcas, entre las que elegirá su futura denominación ya convertida en banco.

Unicajabanco, Bancounicaja, Unicajabank, Unibanco y Bankunión son las nuevas marcas que maneja Unicaja desde hace unos días y que servirán para denominar a la futura entidad bancaria una vez que se apruebe esta transición de caja de ahorros a banco.

Este cambio, que posiblemente se llevará para su aprobación en el consejo de administración en marzo, se está diseñado actualmente, a falta de resolver algunos flecos jurídicos y la composición final de su estructura interna.

Uno de los principales cambios que sufrirá Unicaja, además del nombre, es su conversión en una estructura con tres cabezas. Por un lado estará el banco, que asumirá la mayor parte de las actividades de ahorro e inversión de la actual caja de ahorro. Pero además, se creará un holding industrial que asumirá su participación en diversas empresas y, lo que es más importante, su negocio inmobiliario, que así se separa de la actividad puramente bancaria para que no contamine su contabilidad. Queda una tercera cabeza de la futura entidad, que sería la caja de ahorros, que permanecerá para continuar con la importante obra social y cultural de Unicaja.

La Caixa como ejemplo

El modelo elegido es muy parecido al que utiliza La Caixa, que le permite mantener la vocación social de las cajas de ahorro y aspirar a las ventajas que tienen los bancos, como acudir a los mercados internacionales para obtener financiación adicional.

La conversión en un banco también irá acompañada de una pequeña revolución en el organigrama, que tendrá que adelgazar en número de integrantes del consejo de administración y su peso político. Así, se pasará de los 27 integrantes actuales a los 15 contemplados para las entidades bancarias. Además, se eliminará la presencia de los partidos políticos en el órgano rector y se tendrán que elegir a consejeros con un perfil profesional y cualificado.

La conversión se viene planteando desde enero, según fuentes de la entidad, cuando el consejo de administración abordó el plan del gobierno para convertir las cajas en bancos. Ya en febrero se trató con más profundidad, pese a las reticencias de UGT, que se espera que se realice en marzo.

Este cambio no afectará a la plantilla ni a sus oficinas, al menos no más allá de la reducción de 100 sucursales y 500 empleos –en prejubilaciones– anunciado por el director general de Unicaja, Manuel Azuaga, en 2010.