No hay tregua. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado siguen con su particular guerra sin cuartel contra el crimen organizado en la provincia de Málaga. Durante el año pasado, la Policía Nacional y la Guardia Civil sumaron un total de 388 detenidos, de los que el 53,6% eran de origen extranjero. Una vez más, el tráfico de drogas se ha convertido en el frente con mayor actividad policial ha requerido. Entre los dos cuerpos, se han intervenido 28.000 kilos de hachís y 1.305 kilos de cocaína, es decir han impedido que se distribuyan más de 30 toneladas de droga en la provincia, diez más que en 2009.

Sin embargo, para pulsar la presencia de drogas en la provincia, nada mejor que resumir la actividad de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Costa del Sol de la Policía Nacional, grupo al que corresponden el 73% de las detenciones realizadas en Málaga en materia de crimen organizado.

Según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno de Málaga, los agentes de la Udyco sumaron el año pasado 284 detenciones. Una vez más, los extranjeros son mayoría con 166 arrestados por los 118 de origen nacional.

Aunque esas detenciones suponen un 30% menos que las realizadas durante el año anterior, cuando se llegaron a las 407, el dato más significativo se localiza a la hora de contabilizar la droga intervenida. No obstante, los datos de la Udyco hablan de 22.554 kilogramos de estupefacientes incautados. Sin distinguir la droga, esa cifra supone un 77% más que la intervenida por esta misma unidad durante el año 2009, cuando se sumaron algo más de 12.700 kilos.

La cocaína se dispara

Ya por tipo de droga, el hachís sigue siendo el que mayor presencia sigue teniendo en las básculas de este grupo policial de élite. Así lo aseguran los 21.363 kilos de esta sustancia localizada el año pasado por los agentes de la Udyco. 8.861 kilos más que en 2009. Sin embargo, el caso más llamativo se localiza en la cocaína, que parece que ha vuelto con mucha fuerza a la Costa del Sol. Los 237 kilos de esta sustancia intervenidos durante 2009 han quedado minimizados por los 1.191 kilos de polvo blanco interceptados durante el último ejercicio. La coca intervenida se ha disparado más de un 400%, casi cinco veces más.

Otra droga que sube es la heroína, aunque no de forma tan alarmante. Si bien este estupefaciente se combate principalmente desde los grupos dedicados al menudeo, la Udyco aprehendió el año pasado algo más de 775 gramos.

Otro de los pilares de la investigación de esta unidad es la que tiene que ver con la política de acoso al criminal que elige la Costa del Sol como refugio. El gozo en el pozo para 55 personas que fueron detenidas el año pasado por la Udyco en virtud de su correspondientes Órdenes Europeas de Detención para Extradición. Aunque son menos que las realizadas el año anterior (80), la cifra demuestra el goteo permanente de detenciones. El balance de este grupo se completa con la ejecución de casi medio centenar de comisiones rogatorias solicitadas por juzgados de otros países, 11 excarcelaciones para extradición, 14 vigilancias transfronterizas y dos devoluciones.

Casi dos millones en efectivo y casi ocho del valor blanqueado

La actividad de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Costa del Sol durante el año pasado también supuso la intervención de más de 1,4 millones de euros más 410 libras esterlinas en efectivo. Más significativa es la cifra del valor del material intervenido en materia de blanqueo, que el año pasado ascendió hasta alcanzar los 7,8 millones de euros.

Sin embargo, la actividad de los grupos delincuenciales también permitió la inmovilización de 113 vehículos, dos embarcaciones y la recuperación de casi medio centenar de vehículos sustraídos. Además de una decena de armas de fuego, en el inventario de los agentes de este grupo de la Policía Nacional de Málaga aparecen multitud de efectos que dan una buena idea de la actividad de sus propietarios. Un buen número de joyas, ocho prensas hidráulicas, una treintena de ordenadores personales, una máquina envasadora, una mezcladora industrial, 13 balanzas, seis básculas, documentación, llaves de vehículos, juegos de placas de matrícula y una cizalla son algunos ejemplos de las causas por las que han sido detenidos sus dueños. Sin embargo, los efectos que realmente pueden definir mejor el nivel de estos delincuentes son los dispositivos para abrir cerraduras, material informático para realizar vigilancias, minicámaras, material de transmisiones, inhibidores de frecuencias, varios GPS, un teléfono master, una baliza de seguimiento y hasta un total de 236 teléfonos móviles intervenidos.

Además de las 10 armas de fuegos ya mencionadas, los registros también consiguieron localizar un arma de fuego simulada, 33 cartuchos de munición y numerosas armas blancas.