Cambiar las señales de madrugada no es legal. El límite de velocidad de más de 24 kilómetros de tramos de la Autovía del Mediterráneo, A-7, cambió de los 100 a los 80 kilómetros por hora en una noche, entre el pasado jueves y viernes, tal como adelantó este diario. Las autoridades locales de los municipios afectados aseguran no haber sido advertidos. La Asociación de Automovilistas Europeos recordó ayer que la Ley de Tráfico es clara. «El Ministerio de Fomento, como titular de la vía, tenía que haber avisado con un mes de antelación a las autoridades de Tráfico», indicó su presidente, Mario Arnaldo.

«De lo contrario incurriría en una ilegalidad», añadió. Es una de las modificaciones incluidas en la Ley de Tráfico en 2009, según explicó a La Opinión de Málaga el máximo representante de este colectivo. «Es obligatorio avisar de este tipo de restricciones con un mes de antelación», incidió. Esta es la baza que ahora pueden emplear los conductores y administraciones locales que estén dispuestas a denunciar la iniciativa de Fomento que no comparten.

«Tienen que pedir los informes técnicos que avalen la reducción de velocidad en este tramo, porque cuando se construyó, la velocidad estimada no era de 80. Tendrán que acreditar y avalar su decisión», recomendó Arnaldo.

Medida «poco creíble»

El presidente de la Asociación de Automovilistas Europeos considera que el primer criterio que debe cumplir un límite de velocidad de una carretera es el de ser creíble. «Cuando no lo es, no se respeta», auguró. «La gente puede entender que por las condiciones de la vía, el límite no es creíble. Es entonces cuando se convierte en una medida estrictamente recaudatoria», aseguró.

Málaga no es el único lugar «perjudicado» por este tipo de medidas «unilaterales». Arnaldo aseguró haber recibido muchas quejas desde otros puntos de España. «Han aprovechado la disminución a 110 para bajar aún más la velocidad en algún que otro sitio», avanzó.

La autovía A-3, que une Madrid con Lisboa, «está marcada a 70 kilómetros por hora a pesar de ser una carretera de cuatro carriles», argumentó. Asimismo, recordó el caso de la reducción de velocidad en los accesos a Barcelona con la justificación de disminuir la contaminación en la zona. Una iniciativa adoptada en 2008. En este caso, se vieron obligados a flexibilizar la medida.

El Ministerio de Fomento ofrece como única explicación su intención de disminuir el número de accidentes en la zona. «Es por motivos de seguridad vial», especificaron las fuentes consultadas por este diario. El Subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, confirmó la iniciativa y la basó en «informes de siniestralidad» en estos tramos.

Vecinos, empresarios y gobernantes locales mostraron su desacuerdo con la nueva limitación de velocidad. Consideran que no es más que una medida con afán recaudatorio que afectará a la imagen de la comarca por los continuos atascos que ya sufre.

Ángeles Muñoz exige a Fomento una rectificación urgente

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, exigió ayer al Ministerio de Fomento una rectificación inmediata del límite de velocidad en la Autovía del Mediterráneo, A-7, que atraviesa a los municipios de la Costa del Sol.

«La medida que restringe la velocidad a 80 kilómetros por hora en un total de 25 kilómetros es un nuevo despropósito y una total irresponsabilidad por parte del Gobierno central», calificó.

La regidora avanzó que el grupo del Partido Popular planteará el próximo miércoles una pregunta de urgencia en el Congreso de los Diputados sobre esta cuestión.

«¿Qué le ha hecho la Costa del Sol al Ministerio de Fomento y al PSOE?», se preguntó. Muñoz recordó las últimas decisiones que, en su opinión, afectan directamente a la ciudad, como los retrasos en las obras de soterramiento, también en la autovía A-7.