El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy la declaración de catorce lugares de Memoria Histórica repartidos entre las ocho provincias andaluzas, entre los que incluyen fosas comunes, cementerios, cárceles, antiguas trincheras, refugios antiaéreos y campos de concentración.

Los lugares se declaran para recordar los principales emplazamientos de la represión franquista y homenajear a las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, según ha dicho en rueda de prensa la portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno.

Los nuevos lugares, a los que se suman la Casa de Blas Infante y el lugar en el que lo fusilaron, son el monumento a los asesinados en el Campo de Concentración de Mauthausen y la antigua cárcel del Ingenio, en Almería, y el Castillo de San Sebastián en Cádiz.

Otros emplazamientos son la fosa común del Cortijo El Marrufo, en Jerez de la Frontera (Cádiz); los Muros de la Memoria en los cementerios de la Salud y de San Rafael, en Córdoba; las tapias del cementerio de Granada y la carretera entre los municipios granadinos de Víznar y Alfacar; y la fosa común del cementerio de Nerva (Huelva).

También se han declarado sitios de la Memoria Histórica el refugio antiaéreo de Jaén y los vestigios de la Batalla de Lopera; la carretera Málaga-Almería y el cementerio de San Rafael de Málaga, y las antiguas cárcel de la Ranilla y Comisaría de Investigación y Vigilancia de la calle Jesús del Gran Poder, en Sevilla.

De acuerdo con el decreto regulador de esta figura, la consideración de un emplazamiento como Lugar de Memoria Histórica obliga a la administración pública a garantizar su identificación, señalización y preservación.

En el caso de que la zona experimente alguna transformación de importancia, existe el compromiso de mantener una huella o registro permanente que sirva para recordar los hechos relacionados con el sitio, y cuando la propiedad sea privada, la Junta fomentará la firma de acuerdos con las personas y entidades titulares.