A apenas tres días para el inicio de la Semana Santa, la Costa del Sol rebaja sus perspectivas turísticas que, de momento, se sitúan por debajo de los números del pasado año. Según la patronal hotelera de la provincia, Aehcos, las reservas son un 9 por ciento más bajas que en 2011, mientras que la ocupación cae al 63,8 por ciento en el primer tramo de las fiestas, tradicionamente más débil, y al 72,23 en lo que respecta al jueves, el viernes y el sábado.

El sector confía, no obstante, en que la previsión meteorológica y las reservas de última hora ayuden a remontar las contrataciones, cuyo descenso se relaciona, insiste Aehcos, con la apatía del mercado nacional. El pronóstico de la provincia choca con las buenas impresiones de la capital y con los datos generales de la industria, que espera mantener la inercia positiva de los últimos meses, aunque de un modo presumiblemente más moderado que en 2011.

Según el Observatorio de la Industria Hotelera Española, elaborado por la patronal nacional, Cehat, y la consultora PwC, los empresarios han disminuido su confianza alrededor de un 28 por ciento en referencia al año pasado, que sirvió para dejar atrás, al hilo de la previsión del verano, los retrocesos de la temporadas anteriores, significativamente marcadas por la crisis. La contención, de acuerdo con la patronal, se debe, en gran medida, al descenso del gasto, especialmente público, en promoción y publicidad de los destinos.

El informe recoge el desplome generalizado de los precios por habitación, que, no obstante, resistirán en Málaga, al contrario que en otras cinco provincias andaluzas también con tradición turística de Semana Santa. El estudio, relativo al periodo primaveral, que alarga su ánimo predictivo hasta la antesala del verano, pronostica, sin embargo, un efecto adverso en la Costa del Sol, la bajada de la estancia media, que afecta igualmente a Sevilla y Almería. La Cehat cree que el turismo de los próximos meses irá, sobre todo, en la dirección de las escapadas de fin de semana.

En cuanto a la composición de los turistas durante las próximas fiestas, los empresarios no dudan en señalar a la crisis doméstica, que volverá a inhibir a los españoles. En este sentido, las expectativas son del 22 por ciento-hasta los 40 puntos son negativas, según el baremo del Observatorio-. En cambio, florecen las buenas cifras en el caso de los alemanes, británicos, franceses y rusos. Estos últimos con un crecimiento que, insiste la patronal, podría rondar a final de año el 30 por ciento.

La coyuntura es, asimismo, favorable para el mantenimiento de los indicadores del turismo extranjero, que se verá favorecido, en lo que respecta a los británicos, el principal mercado de la provincia, por una relación ventajosa con la moneda europea.

A la luz de todos estos datos, y especialmente al de la moderación de la recuperación del sector, la patronal insistió ayer en la importancia de excluir a la promoción de los recortes anunciados por el Gobierno. La Cehat reclama una consideración de excepcionalidad que proteja a la industria de las reformas; sobre todo, en lo que se refiere la inversión pública. Los hoteleros demandan un esfuerzo presupuestario y a la puesta en marcha «de forma inmediata» del Plan de Marketing de 2012, validado por la administración de Zapatero. «Los recortes tienen que ser proporcionales a aquellos sectores que mayor aportación producen al país y el turismo es uno de ellos», señala.