El Centro de la ciudad se convirtió ayer en el núcleo de las protestas contra el Gobierno central y la Junta de Andalucía y las medidas de ajuste presupuestario anunciadas, que afectan a los servicios públicos. Málaga tomó la calle para protestar por los rectores que se aplicarán, fundamentalmente, en sanidad y en educación, para mostrar su rechazo a mostrar su rechazo a la bajada de salarios de los funcionarios, el aumento de la carga laboral y el despido de trabajadores interinos.

Por un lado, CCOO y UGT encabezaban una marcha provincial que partía de la Alameda de Colón a las ocho de la tarde. Y a la misma hora, CSIF iniciaba una concentración en la calle Larios, a la que se unieron otros sindicatos mayoritarios en la mesa sectorial de Educación, así como el Sindicato Médico y el de enfermeros (Satse). Las dos pedían lo mismo, aunque la cabecera de las manifestaciones y las pancartas eran distintas. Unas 2.000 personas realizaron el recorrido propuesto por CCOO y UGT (Alameda Principal, plaza de la Marina, Cortina del Muelle, Túnel de la Alcazaba y plaza de la Merced), que entonaban lemas como «Lo llaman democracia y no lo es», «A ti que estás mirando, también te están robando» o «Rajoy vete ya».

Para el secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, la manifestación es una muestra más contra la política del Gobierno, «basada en recortes de derechos de los ciudadanos a la educación, la sanidad, la atención a las personas dependientes... en definitiva, a todo un sistema de protección social duramente conquistado y que están pagando los trabajadores a través de sus impuestos y cotizaciones, para dárselo a los especuladores, mangantes y sinvergüenzas responsables de esta crisis». Los convocantes, además, pretendían hacer un llamamiento a la Junta de Andalucía para que se declarase insumisa a las imposiciones que se practican desde el Gobierno central. «Andalucía no puede permitirse el lujo de perder las competencias y empobrecer los sistemas públicos de protección social que nacieron de una autonomía conquistada en la calle», concluyó Herrera.

Por su parte, a la calle Larios acudieron unas 600 personas a la convocatoria de CSIF. El sindicato ha analizado las modificaciones del Plan de Ajuste aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el pasado martes y, según sus estimaciones, un profesor de Secundaria, con 30 años de servicio, dejará de percibir 2.620 euros anuales, mientras que un maestro, en similares circunstancias, dejará de ingresar 1.858 euros. En las pagas extraordinarias, el profesorado «dejará de cobrar el complemento específico básico y el complemento por cargo docente». Además, los profesores de ESO no cobrarán sexenios y los maestros, sólo los dos primeros.

La presidenta de Enseñanza de CSIF en Málaga, Ramoni Ruiz, explicó que esta manifestación también pretendía denunciar el «enchufismo de la Junta de Andalucía». «No podemos seguir soportando el peso de la crisis los trabajadores mientras sigue habiendo políticos y altos cargos con sueldos bestiales», señaló. Pese a que la protesta era más modesta en tamaño que la convocada contra los recortes del Gobierno central, no lo era sin embargo en entusiasmo: «Menos recortes, mejor gestión» o «Griñán y Valderas nos roban las carteras» fueron los lemas coreados.

En la provincia. Cerca de medio centenar de padres del colegio público Los Llanos, de Torrox Costa, se manifestaron ayer también ante la Delegación de la Consejería de Educación para reclamar la implantación de clases de bilingüismo en inglés, a partir del próximo curso, para sus hijos. Debido a que las mismas ya existen en El Morche y a que también se van a poner en marcha en Secundaria, consideran que existirá un agravio comparativo respecto a su centro.

Unas doscientas personas, en su mayoría docentes y personal del Área Sanitaria de la Serranía, volvieron a tomar la calle en Ronda contra los recortes de la Junta.