El pasado 31 de mayo La Opinión publicó un reportaje con las reclamaciones de dos asociaciones de vecinos de La Palma con respecto a la inseguridad vial en la calle Eresma. Como buena parte de sus peticiones ha tenido un final feliz en los últimos días, esta sección ha recogido su caso y ofrece también la respuesta del Ayuntamiento.

En concreto el presidente de la asociación de vecinos Palma-Palmilla Un nuevo futuro, Francisco García Vigo y Amparo España, del Grupo Torríos, resaltaban en mayo la peligrosidad de la calle, una vía trasera muy dada a las altas velocidades y con puntos muy peligrosos como una curva bastante acentuada al inicio, a continuación de la calle Ebro.

Los responsables vecinales pedían medidas para frenar el tráfico como badenes, espejos y también que se delimitara con pintura un aparcamiento situado a mitad de la calle, «y así podemos llamar cuando haya un coche mal señalizado», explicaba Amparo España. Además, frente al aparcamiento pedían los vecinos otro espejo para poder salir y entrar con seguridad al aparcamiento.

El concejal de Tráfico, Raúl López, informó entonces de que estudiaría las medidas, adelantando que la colocación de dos espejos ya estaba autorizada.

Hace unos días, el concejal Raúl López envió a esta sección el resultado de su estudio y las medidas que ha adoptado. En primer lugar, y como pedían los vecinos para las personas con carrito o en silla de ruedas, el área de Accesibilidad ha hecho los rebajes de dos nuevos pasos de cebra a la altura de los números 8 y 14 de la calle, mientras que el área de Movilidad se encargó de señalizar los pasos de cebra, unas obras que acabaron el pasado 24 de julio.

También se ha señalizado el aparcamiento entre los números 8 y 10 de la calle (la obra terminó el 26 de junio) y se autorizó al distrito de La Palma-Palmilla a instalar justo ahí uno de los dos espejo reclamados.

30 kilómetros por hora

Por último, el área de Movilidad informa de que está realizando un «estudio de propuesta de ordenación viaria» del entorno urbanístico de la barriada, para crear un entorno protegido, con la posible implantación de una zona 30 (límite 30 kilómetros por hora), «mejorando así la calidad de vida de los vecinos y buscando mejorar la seguridad vial del entorno, disminuir el tráfico de vehículos privados y reducir las repercusiones negativas que el tránsito produce como el ruido o la contaminación ambiental», detalla la nota de Movilidad.

Grupo Torríos

Línea Directa informó de las novedades a la representante del Grupo Torríos, Amparo España, quien quiso felicitar a los concejales de Tráfico, Raúl López y de la Palma-Palmilla, Mar Torres, por sus gestiones. «Se van haciendo cosas y se lo agradezco», indicó.

Amparo España insistió en la necesidad de tomar más medidas, como un ceda el paso al final de la calle, en la confluencia con la calle Guadalbullón, otra de sus demandas que sigue sin resolverse. «El otro día no se pegaron un porrazo porque Dios no quiso», subrayó.

También pidió a la Policía Local que controle mejor el aparcamiento de la calle Eresma: «Se solicitó que lo pintaran porque hay un señor que lo atraviesa guardando el sitio con una furgoneta, pero sigue haciéndolo. He llamado tres veces a la Policía Local pero aquí no ha aparecido nadie y en el distrito me dijeron que tenía que hacerlo por escrito».

Amparo España pone otro ejemplo: partidas de parchís en el aparcamiento hasta las 5 de la mañana hace unas noches. Las llamadas a la Policía Local, dice, no dieron ningún resultado y ningún agente apareció por el parking. Seguiremos informando.