La Policía Local de Málaga ha detenido a los tres presuntos autores de robos al descuido en las playas de la capital, gracias a un dispositivo especial en el litoral de la capital para prevenir estos hurtos. Dos de los detenidos son de nacionalidad rumana y fueron cogido in fraganti, mientras que el tercero es de origen argelino.

La detención de la pareja rumana se realizó sobre las 17.30 horas del pasado 31 de julio en la playa de La Malagueta, a la altura de la Residencia Militar, donde éstos habían elegido una zona de césped situada allí como su atalaya donde vigilar y estudiar a sus posibles víctimas.

Las actitudes de los dos rumanos detenidos levantaron las sospechas de una pareja de la Policía Local que iba de paisano y que observó cómo no quitaban ojo a un grupo de chicas que tomaba el sol en la arena. Iban con frecuencia a la ducha y se acercaban disimuladamente al grupo, observando cada detalle.

Ignorantes de que la policía estaba al acecho, aprovecharon que las chicas se durmieron para acercarse con sigilo y llevarse una riñonera, que metieron en su mochila. Seguidamente se fueron tranquilamente, aprovechando para coger otro bolso del mismo grupo. Pero en ese momento la trampa se activó y una rápida persecución de la pareja de agentes e paisano y de otra unidad de apoyo en moto los detuvo a la altura de la calle Topete.

Tras identificar a los detenidos, los agentes hallaron dos monederos, uno con documentación a nombre de una de las víctimas y 90 euros, mientras que el otro tenía 160 euros. Además le habían sustraído una cámara fotográfica, dos tarjetas de memoria, un cargador y un cable de conexión. En total el botín ascendía a 950 euros. Cuando los policías fueron a informar al grupo víctima del hurto, todavía se encontraban durmiendo y no se habían percatado del robo.

Tercer detenido. El 26 de julio, sobre las 16.30 horas, estos agentes ya habían detenido a un individuo de nacionalidad argelina y 23 años de edad, conocido por los agentes de otras intervenciones policiales, que portaba una toalla sobre los hombros y tenía los pies con arena.

Al percatarse de la presencia policial, el sospechoso intentó esquivarlos, pero fue interceptado y, tras ser cacheado, comprobaron que ocultaba una cámara de fotos, una pulsera, un reloj, un colgante dorados y un billete de 10 euros.

El detenido intentó convencer a los agentes de que eran de su propiedad, aunque pudieron comprobar que no salía en ninguna de las fotografías de la cámara, en la que aparecía una pareja de piel blanca y pelo rubio.

Finalmente, la Policía Local localizó en el paseo de la Farola a una pareja de austriacos que salía en las fotos, que manifestó que le habían robado al descuido mientras estaban en la playa de La Malagueta.