«Me pica todo el cuerpo», dijo un operario de Limasa desde el volante de uno de los vehículos que formaron parte del dispositivo de limpieza de la zona okupada de los Baños del Carmen. El operario no daba crédito a todo lo que acumulaba la zona, pero de entre los eucaliptos, las tiendas de campaña y las ruinas de lo que otrora fue el economato del antiguo camping no sólamente salieron insectos de diversa índole y tamaño, roedores y mucha, mucha basura. En total, y sin contar con la poda de los árboles, el Ayuntamiento retiró más de cinco toneladas de residuos.

Entre los objetos que los campistas no recogieron y que por tanto se consideraron despojos se encontraba una larga lista de enseres que da una idea del nivel de organización que había alcanzado el asentamiento. Empezando por la zona de la cocina. Frigoríficos, microondas y hasta tres bombonas grandes de butano con su correspondiente hornillo formaban parte del núcleo duro de los fogones que hasta no hace mucho usaban los okupas para almacenar y cocinar la comida que conseguían por diferentes métodos. Platos, vasos, varios tamaños de cacerolas y hasta una paellera completaban el menaje de cocina.

Por zonas, también destacaba la dedicada a las relaciones sociales y al ocio, ya que desde el Ayuntamiento de Málaga aseguran que los operarios de Limasa retiraron hasta tres televisores «antiguos pero operativos», tresillos, mesas, sillas y hasta lámparas de mesa. No muy lejos, los okupas habían completado el mobiliario del campamento con una zona dedicada al deporte. Concretamente, los operarios municipales se encontraron con una máquina de gimnasio en la que se podían practicar varios ejercicios, así como un banco de pectorales, mancuernas de diferentes tamaños y pesas con barra.

Sin embargo, los elementos más peligrosos detectados son los cables que, «a ras de suelo o de rama en rama», los campistas habían colocado en el camping para alcanzar los cuadros de luz y dar suministro al poblado. Esta situación se corrigió, según el concejal de Seguridad, Julio Andrade, desde que el pasado mes de agosto se declarara un incendio en los cuadros como consecuencia de la saturación y Endesa tomara cartas en el asunto.

Mejoras municipales. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que si la Dirección General de Costas le dijera que el Ayuntamiento puede intervenir en la mejora de los Baños del Carmen, «actuamos». «Estaríamos encantados», afirmó primero para después matizar que el organismo dependiente del Gobierno central «tiene que decirlo y tendrá que mirar, además, si la concesionaria le deja actuar». El Ayuntamiento ofreció el pasado mes de abril 500.000 euros del remanente municipal de 2011 para la mejora del entorno de los Baños del Carmen «como un gesto de colaboración» en el contexto, precisó De la Torre, añadiendo que «si Costas no tiene recursos y sí posibilidad legal de actuar, ahí están nuestros recursos».

El alcalde insistió en que su ofrecimiento se realizó «ante la ausencia de recursos públicos, si es que éstos son los que iban a dar respuesta al tema histórico de los Baños del Carmen». Una cuestión diferente sería que la empresa que tiene la concesión asumiera la mejora de este entorno: «si hay un nuevo marco en el diálogo entre Costas y la concesionaria, a lo mejor ya no encaja nuestra actuación».