Las constantes lluvias caídas en la capital a lo largo de toda la última semana, sobre todo en la noche del pasado jueves y durante todo el día del viernes, han provocado que reaparezcan las goteras en el edificio de la Biblioteca General de la Universidad de Málaga. Ayer, más por precaución que por un riesgo real, según matizaron fuentes de la institución académica, impidieron el acceso a una zona de estas instalaciones situadas en el campus de Teatinos. Sin embargo, los carteles informativos alertaban de posibles desprendimientos del techo.

Según la información recabada por este periódico y las denuncias de los propios usuarios de la Biblioteca General, la zona central del edificio fue ayer precintado utilizando sillas para evitar que los estudiantes accidieran a esta parte (como puede apreciarse en la fotografía). Fuentes de la Universidad malagueña explicaron que las últimas precipitaciones registradas en Málaga (entre la noche del jueves y la tarde del viernes se recogieron 54,5 litros por metro cuadrado en la capital) han afectado a unas planchas de pladur del techo, «que están empapadas», lo que revela la existencia de filtraciones en la cubierta del edificio.

De hecho, no es la primera vez que se han utilizado cubos para recoger agua o que una zona de la biblioteca ha tenido que ser acotada.

«Por este motivo se ha optado por acotar el paso, aunque en realidad no hay peligro de desprendimiento», precisaron las mismas fuentes, que añadieron que a lo largo del día de ayer iban a ser sustituidas por operarios del Servicio de Mantenimiento de la propia Universidad de Málaga.